El artista emergente de la provincia de Buenos Aires nos presenta su quinto corte: “se intentó representar el dramatismo de la historia con un sonido que apuntara al rock de los ’90s”.
Ale Sparnocchia se ha desempeñado como compositor, letrista, productor, baterista y corista en numerosas bandas y agrupaciones; transitando todo tipo de estilos, escenarios y sesiones de estudio desde el año 2001 hasta principio del 2019, momento en el que empieza a darle forma a su faceta de cantautor en un dúo acústico.
Llegado el 2020, y bajo el contexto pandémico, decide iniciarse como solista trabajando en un material compuesto, producido y realizado por él. Incluye nueve temas nacidos de manera espontánea a partir de un descubrimiento musical y personal. Cuatro de ellos son regrabados, mezclados y masterizados en un estudio profesional para ser lanzadas como singles y episodios audiovisuales continuados.
Así nacen “Eterna vuelta”, “Lobo solitario”, “Nómades” y “Sangrante”, que explora más allá de las habilidades propias del artista como guitarrista y productor. Actualmente publica “La vida en remís”, el quinto corte y videoclip disponibles en plataformas digitales y su canal de YouTube.
¿Cómo y cuándo nació la canción?
A diferencia de la mayoría de mis composiciones, “La vida en remís” nace en dos etapas: la primera, en 2010, donde compongo la letra que quedó guardada; y la segunda, en 2018, cuando le pongo música.
¿Dónde y con quiénes lo grabaste?
Fue grabado en dos etapas: primero en mi Home Studio; luego en Ocho47 (Claypole) donde también se mezcló y masterizó a través de Augusto Cantero.
¿Con qué desafíos te encontraste al momento de trasladarla al estudio?
Tratar de sacar un audio rockero, sin que se perdiera la esencia de la composición original que partía de la guitarra criolla y un sonido más fogonero.
¿Cuál fue la búsqueda lírica y sonora?
La letra del tema relata la historia que un remisero me cuenta sobre su vida, durante un viaje. Por lo tanto, la lírica fue por el lado del relato; en cuanto a la búsqueda sonora, se intentó representar el dramatismo de la historia con un sonido que apuntara al rock de los ’90s.
Contanos sobre el aporte de Augusto Cantero.
Él ejecuta la grabación de una de las guitarras y del bajo. De esta manera, cierra la búsqueda hacia un sonido más rockero.
¿De qué manera complementa el episodio audiovisual?
El episodio acompaña la letra de una manera dramática, rozando lo cómico y buscando representar a un remisero de espíritu desahuciado que cuenta su historia de desamor.
¿Dónde fue rodado y quiénes ayudaron a plasmar la intención?
Gran parte del video transcurre en un automóvil que se mueve por distintas partes del conurbano sur del Gran Buenos Aires. Otra parte se rodó en las locaciones de El Roble (estudio de Temperley). El trabajo de grabación y edición estuvo a cargo de Matías Sparnocchia (CCCproducciones).
Si tuvieses que elegir un lugar ideal para escuchar “La Vida en remís”. ¿Cuál sería y por qué?
En un viaje donde puedas concentrarte en el relato de la letra.