Tocaron ante más de 200 personas en Casa Babylón y recorrieron íntegramente «En Vivo y Ruidoso II». Dialogamos con Pil quien hablo de Violadores y su disco solista.
Antes de que subieran a tocar, charlamos con Pil, el líder de Los Violadores, una de las bandas punk más legendarias del país. Participan en la escena nacional desde 1981 y aún hoy conservan algunos recelos con bandas como Los Redondos y Attaque 77.
Llegaron de San Nicolás, tocaron en Córdoba y partieron hacia Ramos Mejía donde se presentaron el domingo. Con fechas que continúan en Rosario y Capital Federal, sumado a proyectos personales, Pil estaba literalmente «muerto»: «Yo estoy sacando mi disco solista, así que vengo de un mes de tocar y estoy grabando, así que estoy muerto, cansadísimo pero siempre con la bandera levantada para salir a hacer un buen show. Hace poco estuvimos acá en junio, fue muy bien, fue muy lindo y esperamos repetir la performanse. Vamos a hacer «En vivo y ruidoso II» que capta la historia total de los Violadores», nos dijo el cantante.
Ser una banda con tanta historia y que carga con el mote de «símbolo» del punk nacional, para Pil no es una cruz que cueste llevar: «No hay ningún peso, sabemos que somos una banda clásica, de culto y que no somos la cosa tibia popera del punk de FM Hit».
Sobre su disco solista, nos comentó: «Estamos metidos en producciones internacionales, y como te contaba estoy grabando mi disco solista que se llama «El monopolio de las palabras» con todas canciones nuevas. Me gusta el título, es bajada de línea en todo concepto. Arranca con el tema de corte Aquel verano 2002 después de la revolución, acontecimientos post De La Rúa. Yo voy en una línea. Me avalan 22 años de trayectoria en esto. Cuando decís trayectoria parase que hablara de una flecha, en esto si sería una flecha que va al corazón del rock».
«Yo voy en una línea», dijo, y asegura que nunca dio el brazo a torcer. La actitud por sobre todo y la bandera bien en alto: «Creo que ice trabajos buenos, mediocres y algunos malos, como todo artista. Pero vamos a ser piadosos y juzgar a los artistas por las mejores obras. No importa tanto eso, importa el hecho de acostarse una noche en tu cama, apoyar la cabeza en la almohada y decir que lo que hice en 22 años vale la pena, es importante».
A 20 años de aquel octubre del 83 que por primera vez tocaran en la docta, el 2003 lo encuentra con mujer e hijo, un bebé de un mes y siete días de vida que mama la música desde el primer momento y que tiene un padre convencido de que seguirá por la senda del rock: «Yo a mi hijo antes de nacer le ponía en la panza Vivaldi o Motzart, ahora le pongo Ramones. Pero es muy chiquito todavía. Ojalá que sea lo que quiera ser, pero la inclinación por la música la va a tener».
Los Violadores comenzaron a tocar pasadas las 3:30 de la madrugada. El público disfrutó cada tema y el cansancio después de tanta gira pasó inadvertido. Una banda que realmente después de 22 años sigue haciendo historia dentro de la música de esta parte del mundo.