Muchas veces se buscó la forma de fusionar varios artistas en. un mismo espectáculo y muchas veces se fracasó. Los «invitados» suelen aportar nada más que cartel y los festivales pocas veces eluden los inconvenientes organizativos.
Sin embargo, Juan Carlos Baglietto, Celeste Carballo, Nito Mestre y Oveja Negra encontraron la forma de estar juntos sobre un escenario enriqueciendo cada uno la actuación del resto. Y la fórmula fue sencilla: se trabajó en función del espectáculo y no de sus protagonistas. Así, todos apoyaron a todos y la única estrella fue la música. Hoy por hoy, Baglietto es el más fuerte de los números participantes en el show y eso se notó en la reacción de la audiencia ante sus intervenciones. Realmente cuesta encontrar un calificativo para las cualidades vocales del rosarino porque ya cualquier elogio le queda chico. Y fue muy interesante comprobar lo bien que se fusiona su voz con la de Celeste Carballo, logrando climas de gran feeling. La columna vertebral del show la constituyó la formidable banda de apoyo de Baglietto, integrada por Marco Pusineri (batería), Pollo Raffo (teclados), Pablo Fernández (percusión) y el excepcional Eduardo Rogatti (guitarra). En «Actuar para vivir» se produjo la festejada aparición sorpresiva de Fito Páez, quien sumó toda su energía a la de Baglietto y su grupo. «Por que cantamos» fue un espectáculo interesante. dinámico, agradable al oído y a la vista. Baglietto, Celeste, Mestre y los Oveja encontraron la fórmula para hacer algo distinto y atractivo. Y aunque es objetable la elección del repertorio, estos músicos dieron la pauta de cómo se debe sumar para obtener un resultado positivo.
Osvaldo Marzullo