Unas 2500 personas fueron testigos del encuentro en Córdoba, en un show con matices raros y la gran sorpresa al final.
Sí, aunque parezca raro: Roberto Pettinato fue más que aplaudido cuando en la noche del jueves se presentó junto a Las Pelotas en Palm Beach. No estaba planeado que se sumara al show, pero su aparición sorprendió gratamente a todos. Solo faltaban dos más para que el tributo fuera total, pero ellos no son actores de lo que fueron.
El show comenzó pasadas las 23 y por casi dos horas se repasaron los clásicos y hit de Las Pelotas en un formato electro-desenchufado. Promocionado como un acústico solo para elegidos, las puertas del lugar se abrieron temprano para que las más de 2mil almas ansiosas por escuchar los hijos de Sumo.
El show comenzó con Si supieras y Músculos, desatando la locura. Movete, Como se curan las heridas, ¿Para que?, Moscas, Tucan, Escaleras… temas que iban dando forma a la noche. Roberto Pettinato llegó a las 0:15 mientras sonaba Será, vistiendo riguroso traje gris y camisa clara. Pasó rápidamente por el sector vip con la cabeza gacha como si alguien no fuera a distinguir ese peinado a lo Jim Carrey. Pasó derecho al camarín y los rumores comenzaron a girar.
Uva, Uva y el reggae otra vez se apoderó de los sudados cuerpos que danzaban bajo la chapa acanalada. Calor y mucho, el vapor que cubría el lugar era la muestra cabal de un show donde todos disfrutaron a más no poder. Y Las Pelotas, quizás, en el formato que mejor le sienta.
La cereza del postre fue la coronación con Mañana en el Abasto con el saxofonista ejecutando el teclado. Un recital muy bien logrado en el que, si bien pocos esperaban mayores sorpresas, el ahora también conductor televisivo hizo lo suyo esta vez desde el tablado… un lugar del que quizás nunca debiera haberse alejado.