La banda mexicana que cambió el techno, Nortec Collective, se presentará este martes 23 en Niceto junto a Patokai y Dat García en el marco de los martes «Indie Gentes», y el sábado 20 en el Festival Ciudad Emergente.
Nortec Collective es un colectivo musical de Tijuana que se formó en 1999. Inventaron el concepto y el sonido «Techno – Norteño». Todos sus discos fusionan melodías con tintes clásicos mexicanos y samplers modernos. Utilizan desde Mellotrón hasta Tenori-Ons. El colectivo Nortec comenzó con 5 miembros (Bostich, Clorofila, Hiperboreal, Panóptica y Fussible) que trabajaron en proyectos conjuntos y también en proyectos independientes amparados bajo el concepto de Nortec. Actualmente Nortec tiene 2 miembros: Bostich (Ramón Amezcua) & Fussible (Pepe Mogt) y están de gira presentando su última placa «Motel Baja».
Fue Pepe el que se encontró en una charla virtual y eléctrica con nosotros antes de su viaje a la Argentina para contarnos sobre su experiencia a lo largo de estos 15 años de música y la actualidad de la banda.
«La electrónica me llegó desde muy temprana edad, porque en mi casa había muchos discos. Música de los ’70s, con bandas como Kraftwerk. Luego de ahí me empezó a gustar como el punk. Quise hacer una banda de punk, pero estaba bien pequeño y, la verdad no logré juntar una banda. Al final puse una caja de ritmos, puse un baterista, pensé que el bajo lo podía a hacer con otra máquina. Ese fue como mi primer proyecto, de muy chico, en mi cuarto. Casi no compartía lo que hacía. Recién a los 18 años empecé a salir a tocar, de ahí hasta la fecha no he parado. Al principio hacía más industrial y Techno».
El colectivo musical tiene nueve discos y unos veinte si contamos lo que cada uno de los miembros ha hecho por separado. El último disco «Motel Baja» los ha llevado a girar por importantes festivales de electrónica y cuenta con importantes colaboraciones, entre ellas la de uno de los Kraftwerk. «Wolfgang Flür participa en el tema Moda Mákina. Él participó en la letra y puso algunos sonidos de sintetizadores y unos sonidos percusivos. No es como que cante, él dice que cuenta historias, así que recita. Wolfgang tiene un libro que se llama ‘I was a Robot’ y cuenta muchas historias de ese mítico Kraftwerk que no se conocían, ese lado humano. Es bien chistoso porque en la letra él habla como en pasajes. Cuenta la canción de la Modelo de Kraftwerk (Das Model), pero ahora la modelo está vieja, operada, que no da más».
El sonido de «Motel Baja» es explosivo. Tiene muchísimos matices y eso se debe a la fusión que la banda hace de sonidos analógicos y electrónicos. «Para tener nuestro sonido, casi todos los aparatos que utilizamos son muy antiguos. Tenemos aparatos de finales de los ’60s, también de ’70s y ’80s. Los utilizamos depende cómo la canción nos vaya llevando. En ‘Camino Verde’ nos inspiró usar el Mellotrón. Casi todos los sonidos que parecen sintetizados -las flautas, las cuerdas- son de ese instrumento. En otros podemos usar Mini Moog, o samplers, la canción manda. Después, le metemos lo norteño: el acordeón, la tuba, trompeta».
Para las presentaciones en Argentina traen un ensamble de vientos y su instalación que parecen un montón de tubas incrustadas en cajas de resonancia de madera y está inspirado en el Intonarumori de Luigi Russollo, un músico futurista de los años ’20s.
La banda está en comunicación con los fans a través de sus redes sociales, casi como una constante performance en vivo. «Bostich y yo mantenemos la página de Facebook. Gracias a todas las tecnologías que hay, las cámaras de los móviles, realmente podés estar enviando datos en todo momento. Aprovechamos para mandar información de los shows o alguna reflexión sobre algún tema, o fotos de nuestro escenario, del sound-check. Creo que al entregar todo eso hemos mantenido la página tan activa, con un público que siempre está participativo. También la gente sabe que nosotros la mantenemos y eso les da gusto, poder estar en contacto directo con nosotros. A nosotros no nos quita tiempo y nos gusta, siempre que puedo comparto algo».
«Motel Baja» es literalmente el último disco de la banda, porque ya no habrá otro. La banda está girando con él, presentándolo, pero concluye que después de tanto tiempo han conseguido exactamente lo que querían cuando empezaron con el proyecto. «Ya son 15 años trabajando con el sonido de Nortec. Yo fui el creador de este sonido, y cuando hice la convocatoria para el colectivo, creo que tuvo sus momentos muy buenos, nos ha ido muy bien. De hecho, con «Motel Baja» nos ha ido súper bien. Venimos de tocar en el festival Mutek en Montreal, en la Bienal de Venecia, vamos a pasar ahora por Argentina para el festival Ciudad Emergente. Después iremos al Royal Albert Hall en Londres y también estaremos en Milán. Estamos repletos de fechas, pero lo queremos dejar así. Podemos sacar otro disco de Nortec más, pero yo ya no me veo haciendo Nortec. Sería sencillo hacer otro disco, pero prefiero que se quede en el recuerdo como lo que fue, dejarlo en su punto más alto. Estamos contentos con el resultado del disco, es todo lo que nos imaginamos que podía llegar a ser. Nosotros queremos empezar a experimentar por otros lados en el campo de la música. Va a ser música electrónica, no va a tener fusiones. Estamos girando las últimas fechas».
