La banda mostró su fiesta en Casa Babylon, antes de irse de gira a Europa.
Con un interesantísimo marco de público, donde la venta de entradas hizo que agregaran una fecha más, y toda la energía que los caracteriza, Karamelo Santo hizo temblar el piso y sacudir varios esqueletos. La banda cuyana radicada en La Boca contó sus proyectos y habló sobre los cambios que se avecinan.
El sábado 19 se presentaron junto a otras tres bandas (entre ellas los locales Inauditos y La Coca Fernández sin dreadlocks) y, aunque la actuación de los mendocinos tuvo un gran atraso, los presentes bailaron y saltaron hasta perder la noción del tiempo. Por motivos que no quedaron bien explicados, la primera banda soporte subió a tocar pasadas las 02:30, lo que hizo que los protagonistas comenzaran su show a las 4:45, aproximadamente. A pesar de la demora, es para destacar el respeto por parte de Karamelo hacia sus colegas, ya que hicieron todo lo posible para que pudieran tocar la cantidad de minutos pautados con anterioridad.
El show principal se fue armando con temas de cada uno de los CD que integran la discografía de la banda, uno que otro cover pasajero, el bailecito de los músicos, algunos golpes del bajista (Mortimer Enema) y la invaluable participación del público karamelero, que con malabares de fuego y bailando o cantando junto a los músicos, dieron la nota de originalidad del show. Para alguien que vio rock pero no vio nunca a Karamelo, sorprende la naturalidad y despreocupación que genera el contacto con su gente, manifestado claramente hasta en el hecho de que no había personal de seguridad (de escenario).
Pero antes de que la fiesta empezara, rock.com.ar habló con Goy, cantante y guitarrista, quien con la mejor onda nos contó algunas «noticias» de la banda. Esto es parte de lo charlado:
¿Cómo llegan a Córdoba?
Goy: Es nuestra décima vez que venimos a Córdoba, así que ya somos medio «hijos de la casa». Casa Babylon siempre ha sido el punto fuerte de Karamelo. Hemos estado en Cosquín, en Río Cuarto, otros lugares, pero fundamentalmente nuestras presentaciones las hicimos siempre acá, en Casa Babylon. Muy contentos porque este año pudimos tocar muchas veces acá, y en Cosquín, así que se fortaleció un poco el público en Córdoba y nos sentimos así; como que también hay muchas bandas amigas que hoy vamos a compartir el escenario y se arma un vínculo lindo así, de buena onda.
Y Córdoba recibió su propuesta…
Goy: La propuesta era una especie de combo latino, que un poco reflejara lo que pasaba en la parte sur de Argentina, un poco de cumbia y esas cosas, no tanto lo que pasaba con Mano Negra que era más latino, más centroamericano… como que Karamelo miró un poco más a lo que pasaba acá adentro.
En «Prefectos Idiotas» eso se nota…
Goy: Y en «Los Guachos» también, salvo que no quisimos ser tan sectarios con nuestra provincia como en «Perfectos Idiotas», pero como que ahora se abrió más. La buena onda en Buenos Aires, la gente nos apoya mucho, lo que vimos como banda del interior era irnos allá y no robar el espacio a nadie sino tratar de buscar un huequito que capaz hacía falta.
¿Viven en La Boca?
Goy: Si, hace 6 años.
¿Estar lejos de Mendoza les afecta?
Goy: Yo creo que si, pero nosotros ya veníamos dando vueltas en la calle en Mendoza. El hecho de elegir hacer música te depara muchas cosas y teníamos que caminar un poco: íbamos a Chile, por ahí viajábamos a algún lado. Pero en definitiva, el instalarnos en Buenos Aires nos permitió apuntarle afuera.
En Buenos Aires es donde se «cocina todo»…
Goy: Ya no sé si es tanto como antes, porque ahora hay Internet que es una herramienta muy importante. Por ejemplo nosotros llegamos a Europa por Internet, nunca viajamos a organizar una gira. Ahora vamos de nuevo en mayo y es como que todo se hace por la computadora, mandando canciones, fotos, y nada… está bueno ahora con la globalización, por lo menos a las bandas del interior le ha venido bien, algo bueno tuvo.
En Cosquín me contaste que estaban preparando un disco nuevo. ¿Cómo va eso?
Goy: El disco nuevo no lo vamos a grabar por lo menos hasta setiembre, porque ahora nos vamos tres meses de gira. Tenemos casi la mitad del disco compuesto. No tiene nombre, no tiene idea, no tiene nada.
Me decías que van a bajar el nivel de protesta en los temas.
Goy: En la protesta política. Queremos universalizarnos en el código, no queremos depender solamente de que digan «puta, vengan a ver esta banda porque putea a la policía o a los políticos», sino porque hay una propuesta artística, que en el fondo a nosotros nos gusta la música y como que no depende solo de la política esto de la música. A mi un poco no me gusta que venga la gente y nos diga «aguante ustedes, que son los cantantes del pueblo». No, no creo en eso, no me gusta… Me encanta que algo de lo que hacemos despierte algo en la gente, pero, por ejemplo, nos pasó que las canciones que más le gustaban a la gente son precisamente las menos políticas y sí las que más hablan de los caminos de la gente… no denuncias a nadie, es simplemente tu voluntad contra el sistema. Son canciones que pegaron en la gente y son canciones de conectarse con uno mismo.
Creo que Karamelo ahora está muy intrínseco, para adentro, pensando en todo lo que nos ha pasado en estos años en Buenos Aires. Ya hay muchos hijos de Karamelo, porque tenemos 3, 4 niños en la banda (hijos de los músicos). Ves la cosa desde un punto más calmado, no esa velocidad de ser famoso. Ir tranquilo y seguir haciendo música sin ningún rollo. Este año nos vamos de viaje y un poco confirmando que nos habíamos ido a Europa, no en pos de una denuncia de nada de lo que sucedía en la Argentina, sino porque queríamos ir a tocar la música que se hacía de rock Argentino, este año vamos a estar en el Roskin, el recital más grande de Europa y somos la primer banda argentina en tocar ahí. Vamos a tocar a las 11 de la mañana con 500 personas, pero para nosotros estar ahí presentes es una satisfacción impresionante porque es lejísimo, es Dinamarca, y estar ahí tocando para un público que solo va a escuchar el vuelo de gente que ni conoce…
¿Asimilan esos cambios que va sufriendo la banda?
Goy: No, porque llegamos acá y estamos de nuevo en la misma. Tocar en Cosquín sin sonido, sin nada y después tener que ir de gira a la Costa donde tenés que armar el sonido. Ya tenemos muchas variantes y nos viene muy bien porque la música nos ha devuelto un montón de cosas que creíamos era solo darle y darle. Pero viajar, uno está ahí donde saca mucha energía, en el caso mío soy descendiente de rusos y alemanes y voy ahí donde la misma locura que hoy estoy teniendo con la música la tuvo mi abuelo en irse lejos, buscando un rumbo, es muy loco…
Estar lejos y conectarse con todo…
Goy: Si, pero la música es un lenguaje universal, nosotros tocamos y está todo bien; allá somos re cumbieros. Para ellos no hay nada de marchandesing ni nada, es un ritmo que ellos no conocen y que para nosotros está bueno llevarlo, mostrarlo junto con el rock. Y ves a los punk de cresta, los de ská y a los hippies, todos con la cumbia asiiiiiiií…. Y eso está bueno.