Divididos y Luis Alberto Spinetta se presentaron en el mismo escenario del Polideportivo.
En el marco del Festival Pall Mall, la ciudad tuvo la oportunidad de vivir una noche mágica: la fuerza de Divididos y el talento de Luis Alberto Spinetta confluyeron en un recital especial y único.
La fiesta se comenzó a vivir ya desde la entrada al Estadio Polideportivo donde había una gran cantidad de juegos inflables, donde la gente pudo realizar actividades como por ejemplo el bumpjumping, y una vez adentro del mismo, se podía recorrer la muestra de la Revista Rolling Stone.
Antes de que La Chilinga se subiera al escenario como banda telonera, irrumpió entre la gente el Teatro Sanitario de Operaciones, un grupo teatral interactivo que sorprendió a todos con sus rutinas.
Todas las imágenes se transmitían por las nueve pantallas gigantes que se encontraban en frente al escenario. Luego llegó el turno de la música propiamente dicha, subió al escenario La Chilinga, que con su clásica sonido murga hizo retumbar su percusión por todo el Estadio con su set de 8 temas: fue un digno telonero, pero pasó desapercibido porque la gente estaba ansiosa esperando los «platos fuertes» que vendrían después.
Después de una breve espera, subió al escenario el Flaco Spinetta, que recorrió los temas de su extensa carrera, que llega a la increíble cifra de 31 discos.
Y llegó el momento mas esperado por las más de 4000 personas: ver nuevamente a la banda más importante del país sobre un escenario marplantense. Divididos por primera vez tocaba en el Estadio Polideportivo.
El power trío arrancó el show con el corte de su nuevo disco «Vengo del placard de otro», «Cajita musical», luego le siguieron «Tomando mate en la paz», «Capo-Capón», «Alma de budín», y dos temas del exitoso «Narigón del siglo»: «Vida de topo» y «Tanto Anteojo».
La banda frenó un momento para saludar, y llegó el clásico canto del público: «La aplanadora del rocanrol, es Divididos…..».
Y llegaron los temas de la vieja época: «Salir a comprar» y un popurrí que incluyó «¿Qué tal?», «La rubia tarada», «Azulejo», «Camarón Bombay» y «Hombres huecos».
Luego siguió con otro del nuevo disco: «Rayo», el cover de Spinetta (que no lo pudieron cantar juntos porque el Flaco se retiró inmediatamente al hotel debido a problemas estomacales) continuando con «Voodoo Chile» con Mollo tocando su guitarra primero con una zapatilla que le tiraron desde el público y luego con los dientes.
Llegarían los temas de sus dos últimos discos «Nene de antes», «Como un cuento», «Casi estatua» y «Sobrio a las piñas». Y la aplanadora llegó a su máximo esplendor: «Paisano de Hurlingham», «Paraguay», «Rasputín», «Cielito lindo», «Ala Delta» y «El 38», cerrando su show con el ya clásico popurrí de Sumo que incluyó «Ojo blindado», «Mejor no hablar de ciertas cosas» y «Mañana en el Abasto».
En síntesis fue una jornada en la que se pudieron varias sensaciones para todos los gustos, pero con la convicción de que el power trío de Hurlingham es el grupo mas importante del país.