Sui Generis había aparecido apenas dos años atrás como un candoroso dúo acústico. Así deslumbró con el tímido pero contundente Vida. Con el segundo disco, Confesiones de invierno, dio claras muestras de que allí había algo decididamente serio.
Pero en 1974, después de que el azar o el destino, quien lo sabe, juntara a Charly García y Nito Mestre con Rinaldo Rafanelli y Juan Rodríguez durante la grabación de una nueva versión de La Biblia -obra original de Vox Dei-, Sui Generis cambió de piel. Y así, ya como una formación grupal ligada a la vertiente eléctrica, dio un salto al vacío, sin red, con Pequeñas anécdotas sobre las instituciones. Un disco arriesgado, que incluso fue mutilado por la censura, pero que igualmente dejó una profunda huella en la historia del rock de la Argentina.
La grabación
Sui Generis comenzó la grabación de este tercer álbum de su historia a mediados de 1974. Para este proceso, García y Mestre trabajaron en los estudios una vez más bajo la supervisión técnica de Billy Bond, pero ya no como dúo con invitados eventuales, sino con una formación grupal que les permitiera plasmar la complejidad sonora de las nuevas canciones. La dupla inicial se había convertido en cuarteto con el ingreso de Rinaldo Rafanelli en bajo y Juan Rodríguez en batería, quienes reemplazaron a Alejandro Correa y Francisco Pratti, los habituales acompañantes de Charly y Nito pero nunca integrados formalmente.
El disco recibió más aportes. En distintos tramos de la obra participaron músicos allegados a la banda como David Lebon, Oscar Moro, Carlos Cutaia, Jorge Pinchevsky, León Gieco, María Rosa Yorio, Billy Bond y el mismo Correa. (El mundo del rock argentino siempr fue pequeño: García invitaría a Cutaia y a Moro para integrar su siguiente banda, La Máquina de Hacer Pájaros, que armó inmediatamente después de la disolución de Sui Generis, en tanto que Lebon y Moro formarían parte, cuatro años después, de su tercer grupo, Seru Giran. Por su parte, María Rosa Yorio, por entonces la pareja de García, sería la cantante de Los Desconocidos de Siempre, el posterior grupo de Nito).
El contenido
«Pequeñas anécdotas sobre las instituciones nació básicamente sobre una idea mía», reveló García poco después de la aparición del disco. «Yo tenía varias canciones vinculadas entre sí. Ese denominador común son las instituciones. Por un lado, es evidentemente un toco político, pero por otro no porque yo no se mucho de política. Claro que puede tener un trasfondo ideológico, pero mi ideología no es comunista, ni capitalista, ni hippie».
«Es más que nada una opinión de un tipo de 22 años que tiene algo que decir, en forma seria o no, de las instituciones del país», intervino Nito en la misma entrevista. Siguió Charly: «Si vos te remontás a tu adolescencia y hacés una canción sobre la rabona, por ejemplo, eso ya significa un choque contra el colegio. Todas esas cosas han estado siempre latentes. Entonces, esto puede ser un documento como Quadrophenia de los Who, un disco que no tiene tocos políticos. Yo no soy Nacha Guevara ni nada que se le parezca, pero de alguna manera tengo una conciencia política». (A prncipios de los 70, Nacha Guevara era el paradigma de los artistas comprometidos políticamente, en las antípodas del frívolo personaje new age que se convertiría dos décadas después).
El estilo
¿Sui Generis tiene ya un estilo definido?, le consultó un cronista de la revista Pelo a García a principios de 1974. «No», respondió el músico. Luego se explayó: «Fijate que hay gente que cree que nuestro estilo era el de Vida. Yo también creo que ése era nuestro estilo. El medio no te condiciona para que vos no te estanques, para nosotros sería muy cómodo seguir haciendo algo acústico, porque evidentemente es algo que nos sale bien, y que no tiene demasiadas complicaciones. Pero queremos seguir buscando siempre. De alguna manera, esa búsqueda recibe las influencias de toda la música actual, a mí me gusta la música con sintetizadores y melotrón. Estamos abiertos a todas las influencias, pero también buscamos un lenguaje propio. Creo que eso es lo que se tendría que hacer acá. No creo que para hacer música argentina haya que tocar un charango, o quizá sí, pero para otro tipo de música. A nosotros nos gusta el rock, y experimentamos con eso. Anécdotas… tiene algunas canciones acústicas, que son las menos, y tiene temas con mucho desarrollo musical, ya no utilizando la música como apoyatura de las letras, o que vayan juntas, sino que la misma gente genera situaciones, climas, desenlaces. Por eso este disco tiene mucha instrumentación. Incluso hay un tema totalmente instrumental. Creo que en un pasaje se pueden decir tantas cosas como con las palabras».
La censura
Pequeñas anécdotas sobre las instituciones fue editado el lunes 16 de diciembre de 1974. No era el disco que García y Mestre habían querido, porque la presión de la censura obligó a realizar numerosos cambios en las letras, y hasta tuvieron que ser reemplazados dos temas de fuerte carga testimonial, Juan Represión y Botas locas, que de haber aparecido los habría llevado a ellos, al productor Jorge Alvarez y al responsable editorial Mario Kaminsky poco menos que a un virtual suicidio en público.
Las letras de algunos de ellos sufrieron modificaciones. Los temas Juan Represión y Botas locas tuvieron que ser directamente descartados aunque habían sido grabados y mezclados. También el título sufrió una reforma. «No pudimos poner Instituciones a secas porque era demasiado», explicó Nito Mestre años después. «Como queríamos conservar la idea pero teníamos que suavizar el nombre, apareció lo de Pequeñas anécdotas sobre… Con ese long play hubo tantos rollos…»
También mucho tiempo después de aquello, Charly García consideró que el disco «si hubiera salido como era, habría sido tremendo!. La idea original del disco era poner una canción para la policía, otra para el ejército, otra hablando de la familia. Era muy fuerte. Incluso todavía hoy, que estamos en democracia, hay cosas que no se pueden decir. Probá de hacer una canción contra la Iglesia. La gente se puede poner muy nerviosa…»
A pesar de las modificaciones, Pequeñas anécdotas sobre las instituciones fue muy bien recibido por la crítica. La revista Pelo señaló que era «el mejor álbum de Sui Generis, un gran logro para el rock del sur». En ese comentario figura una velada mención a la censura: «Quizás haya algunas canciones ausentes (a nivel letras), pero las que están le dan aún más validez a las que no pudieron revistar». Tiempo después, ya disuelto Sui Generis, García y Mestre se ocuparon muchas veces de aclarar que Pequeñas anécdotas sobre las instituciones perdió, con la censura, una parte de su sentido inicial. «El show de los muertos, puesto después de Tango en segunda, perdió buena parte de su sentido, porque en realidad antes tenía que estar Juan Represión, el que tuvimos que dejar afuera», dijo Mestre a mitad de los 80. «El relator en El show de los muertos es Juan, el de Juan Represión. Es el tipo que dice: ‘Tengo todos los muertos aquí, quién quiere que se los muestre?'».
«Tango en segunda es un tema que hicimos a último momento, para completar el disco», dijo García también promediando los 80. «Lo escribí contra (Jorge) Alvarez. El tipo venía y nos decía que no se podía eso, que estábamos locos si pensábamos poner aquello, cosas así. Entonces yo me prendía fuego: ‘Cómo? No vamos a poder decir nada? Estamos censurándonos!’. Por eso le puse eso de «A mí no me gusta tu cara» y lo de que «hay tres o cuatro mamarrachos con los que yo estoy mejor». Bueno, no se si fue directamente contra él, porque ahora, si tengo que agradecerle algo, se lo agradezco, porque cuando no había nada acá, él se dio cuenta de muchas cosas».
Los textos censurados
Para que Instituciones viera la luz, además de cambiar el mismísimo título por Pequeñas anécdotas sobre las instituciones, Charly García debió modificar varios textos de los temas.
Estas son las modificaciones que sufrieron las letras:
Instituciones
Versión original (censurada) de la última estrofa:
Pero es que ya me haré de esta libertad
y no quiero más padres
que acaricien mi espalda.
Soy un hombre que quiere andar
sin permiso para ir a llorar.
Las increíbles aventuras del Señor Tijeras
Versión original (censurada) de la última estrofa:
Yo detesto a la gente que tiene el poder
de decir lo que es bueno y lo que es malo también.
Sólo el pueblo, mi amigo, es capaz de entender.
Los censores de ideas temblarán de horror
ante el hombre libre
con su cuerpo al sol.
Música de fondo para cualquier fiesta animada
Versión original (censurada):
Había una vez
en la casa de un juez
una fiesta impresionante:
vino y caviar, y mujeres sin bailar
y marihuana en los cuartos
y un presidente hablando
sobre un pueblo en paz
y la manera de pacificar
a las bocas que pedían libertad
Había una vez
una casa con tres personas en una mesa:
un leñador con su hijo menor
y su mujer blanca y gruesa.
Sus vidas eran miserables bajo el sol
y el que levantó el brazo con dolor
está muerto, alguien dijo, por error.
Y en la noche
la fiesta pasa amablemente
y hasta el juez se acuesta
con el presidente,
baila y ríe.
Había una vez
un país al revés
sin jueces ni presidente,
donde el oro y el sol
pertenecían a la gente.
Para quien canto yo entonces
Versión original (censurada) de la última estrofa:
Y yo canto para usted,
señor del reloj del oro.
Se que a usted nada lo hará cambiar
pero quiero que se entere
que su hijo no lo quiere.