“Ser líder de una banda te ayuda a crecer como músico y también como persona”, sostiene el saxofonista, cantante y compositor Sergio Colombo. Con un prontuario que incluye a Los Cafres (“Era la banda que sonaba más jamaiquina, y tuve la suerte de tocar cinco años y grabar dos discos con ellos”), Mimi Maura y Dancing Mood, Colombo decidió armar El Natty Combo, un grupo de new roots, para mostrar sus canciones. “Lo que me pasa arriba del escenario es muy fuerte: ver la cara de emoción de la gente es algo que no me puedo borrar”, asegura.
¿Qué es para vos lo que define al reggae argentino?
Es así: los jamaiquinos tienen las palmeras, y nosotros los adoquines. Cuando lo escuchás, eso se nota.
¿Cuáles son tus referentes en el saxo?
En reggae, me gusta mucho Dean Fraser, un jamaiquino que tocó con todo el mundo, y Tommy McCook, de los Skatalites. Para tocar un estilo en música popular, lo que hay que hacer es escuchar el género. Por eso, cuando empecé, me saqué todos los solos de Tommy del disco Ska Voovee (1993). Y, en el jazz, mi ídolo máximo es Dexter Gordon. También me gustan Sonny Rollins y John Coltrane.
Tocás en la banda del Indio Solari. ¿Qué te pasó cuando recibiste la convocatoria?
A mí siempre me gustaron los Redondos, desde chico.
En Lugano, se escuchaban los Redondos y Bob Marley. Tuve mucha suerte: nunca me imaginé que iba a estar tocando con el tipo que, para mí, es el número uno.