Escuchar “Psicoguiso” de Alto Guiso porque sí no es una respuesta muy convicente para el lector. Hay que meterle garra. Quizás porque son cuatro chicas y aguante siempre las pibas. Pero para evitar demagogia hay que ir a lo concreto: ellas definen lo que hacen como post hip-hop apocalíptico psico rap digital de garage. Algo así como nuestras Pussy Riot que flashearon con el jazz. Una cagada comparar pero así nos lo imponen, o sino para entender de qué se trata que te enchufen algo de prepo escuchá “Mierda”, un rap con un riff ricotero y un poco de soul. Un quilombo. Un lindo quilombo.
El álbum Alto Guiso también tiene una serie de invitados grosos. El Larva Bruscia de Los Vándalos toca la viola entre los beats funkies de “Birra fría” y la fonética maravillosa que tiene la erre de Anabel Tombolini, Hugo Lobo hace lo que todos sabemos que saber hacer (toca zarpado la trompeta) mientras ellas cantan en portugués “Brasil”, y el colombiano Ali AKA Mind le presta su voz a una reflexiva y contemporánea “Nadie escribió”, en la que también recuerdan a Santiago Maldonado.
Ya resignando esa búsqueda inconsciente de encontrarle un parecido a algo con algo llega el relax y vas a saber que estás ante la presencia de algo bueno; en eso ya pasó medio disco.
Ignacio Espumado (de los históricos poperos de la ciudad, Matilda) fue el partenaire en la producción de este guiso psicodélico de canciones, algunas de ellas que usan fragmentos de culebrones oficiando de fade out, mientras se van entrelazando sus palabras entre solos, freestyle, coros y demás. Otro punto para el trabajo en las voces.
Hay momentos que te hacen mover el pie pero “Psicoguiso” en sí es espeso musicalmente. Profesionalmente premeditado. Muy chamuyo. Entonces, como un guiso de lentejas completito que se vuelve sexy -aunque nunca puede no ser sexy un guiso- en las impostaciones de “Roota”. Y hay que volver a spoilear a la guitarra de Sofi Pasquinelli que loopea más riffs en “Patológico” y otros bien “Fabrico cuero” en “Gogonauta”.
“Emo zombie” es lo más ambient de este debut larga duración de Alto Guiso, un cuarteto rosarino de mujeres que la rompían en sus bandas, entre ellas la gran Flor Croci. Melina Spizzirri completa el combo guisero en trombón, sinte y por supuesto voces, lo que no hay casi en la instrumental “Vovó” en la que explotan los solos de teclados, vientos, bajo, guitarra y otras yerbas. Laburo mancomunado para abrir un poco la cabeza.
Escuchá “Psicoguiso” de Alto Guiso acá: