En los laterales de la entrada del Teatro Gran Rex y a lo largo del hall se dispuso un sector destinado para que la prensa viera desfilar por la alfombra roja a las figuras que engalanaban la noche. La mayor parte de los músicos se mostraron predispuestos para posar ante las cámaras y conceder algunas pequeñas entrevistas o tirar al aire una que otra frase con gracia y simpatía.
Dentro de la sala el clima se iba preparando con la aparición de la banda Tangueto al son de un electrónico cuatro por cuatro de alto vuelo. La interpretación de los temas «Inmigrante» y «Mas de lo mismo», le dieron paso a una sensual coreografía, y luego una despedida a todo compás.
Pasados unos cuarenta y tantos minutos de impaciente espera, Roberto Petinatto abrió formalmente la presentación de la entrega, vestido con un look sobrio y elegante y mostrando sus grandes dotes de animador en un cómico monólogo que mezclaba desde el 40º aniversario de la grabación del primer disco de rock nacional, con chismes de actualidad y de la farándula y con la conocida por todos competencia mediática.
Luego en una gran pantalla se proyectaron imágenes que homenajeaban a músicos de todos los géneros del hoy y del ayer como resumiendo parte de nuestra historia musical.
Pero llegaba el momento de llamar al escenario a quienes tendrían a su cargo el primer musical de esta noche, Vicentico y Kevin Johansen, acompañados por la banda del primero, interpretaron juntos con excelente performance «Desde que te perdí», «Los caminos de la vida» y «Salud» tema de Los Rodríguez.
Acto seguido, sería convocado Jorge Lanata para entregar la estatuilla al Mejor Album Artista de Rock, y a la mención de «el ganador es… Bersuit Vergarabat por La Argentinidad al Palo» subiría la banda casi completa acompañada de un extraño personaje que se haría cargo de los agradecimientos, el mismo que develaría mas adelante su verdadera identidad. Fabiana Cantilo entregó el premio a Mejor Album femenino Pop que recibiría Hilda Lizarazu por «Gabinete de Curiosidades», luego el turno fue para Juan Alberto Badía que le entregó a Diego Torres el Gardel a realización del Año por «Diego Torres MTV Unplugged» y Bahiano hizo lo propio con Miranda! banda que lo ganó por Mejor Albúm Grupo Pop.
Un musical de la mano de Soledad y del Chaqueño Palavecino quienes comenzaron cantando estrofas de «Canción para mi muerte» en ritmo de samba y «Lunita Tucumana» al son de Sui Generis, dio marco a la entrega de los premios de las categorías folklore, tango, cuarteto, romántico melódico, al Mejor Albúm de Jazz galardón que le perteneció a Javier Malosetti por «Onyx» y dedicado con toda la emoción del músico a Pappo, y al Mejor Album Artista Canción Testimonial logrado a Horacio Fontova por «Fontova 2004 – Negro», todos ellos entregados por el mismo Roberto Petinatto.
La noche tuvo también momentos emocionantes como cuando León Gieco recibió un premio por grabar con la Red Solidaria de la Casa del Teatro integrada por un grupo de primeras figuras del mundo del espectáculo, y cuyos fondos recaudados se destinan a la ayuda de distintas instituciones para la atención y el cuidado de quienes más lo necesitan.
Otro momento musical nos dejó disfrutar de la magia de Pedro Aznar y Diego Torres, quienes cantaron a modo de acústico «Mañana en el Abasto», «Tu Amor» y «De música ligera», en una magnífica interpretación que logró los mayores aplausos de la noche.
A continuación Litto Nebbia cantó la legendaria «Muchacha Ojos de Papel» que emocionó al público entero que lo aplaudió desde el corazón al recibir la Placa Homenaje por haber sido aquel primer músico que grabó una canción de rock en castellano.
Para seguir con la entrega de premios se apersonó Boby Flores quien le dió a Vicentico la segunda estatuilla que ganaría esta noche, esta vez al Mejor Album Artista de Rock por «Los Rayos».
Sandra Mihanovich entregó el Gardel al Mejor Album Infantil que le correspondió a la exitosa Floricienta y su banda, y Daysi McQueen develó la incógnita de quien se llevaría el premio al Artista Album revelación, que estaba bastante disputado entre los fans de Airbag y los de Callejeros, pero como la vida nos da sorpresas, Juana Molina, de quien poco y nada se escucha por estos pagos, fue la destinataria de dicha distinción por su trabajo «Tres Cosas».
El Mejor Video Clip le permitió a Vicentico subir al escenario en busca de su tercer premio que le entregó Bebe Contepomi por «Los Caminos de la Vida».
Pero una vez mas la noche apeló a la nostalgia de los presentes cuando un video nos recordaba a los maestros Domingo Cura y Pepe Libertella ambos fallecidos en el año 2004, quienes merecedores de un cálido y profundo aplauso.
Pero faltaba un grande por excelencia a quien tributar, el no podía estar ausente, y así fue, de la mano de Bahiano y Javier Malosetti y tras los primeros acordes de «Desconfío», las imágenes del Carpo Pappo Napolitano, se hicieron presentes para acompañarnos en esta gran fiesta. Fue un buen homenaje y una sentida interpretación de ambos artistas.
Pero la noche se preparaba para el gran final, y luego de entregarse nuevos premios al Folklore como a Abel Pintos, Raly Barrionuevo y Gisel, al Tango como a Maria Graña y Carlos Cutaia, al Mejor Artista Tropical que le correspondió a Leo Mattioli y Ráfaga, al gran Carlitos «Mona» Gimenez en la categoría de Albúm Cuarteto y a Superville por su placa «Bajo Fondo Tango Club», se dispondrían a entregar los pesos pesados que el público esperaba desde ya casi mas de 2 horas.
Otra puesta musical alegró la larga jornada, los integrantes de Los Pericos, vestidos con remeras de la banda color rojo, y los integrantes de Arbol, todos de blanco como puros angelitos, sumaron el potente sonido y su energía en un compilado de «Pequeños sueños» y «Complicado y aturdido».
Pero había llegado el momento de entregar el Gardel al Mejor DVD, y la sensual Romina Gaetani se haría cargo de nombrar los nominados y entregar el galardón, y al pronunciar que el ganador era Soda Stereo, el mismo personaje que acompañó en horas tempranas a Bersuit, subió nuevamente al escenario y en medio de los agradecimientos se sacó la gorra y la peluca para hacerle saber al público y al asombrado conductor que no era ni mas ni menos que Guillermo López movilero de CQC, lo que causó mucha gracia entre los presentes pero no así a los organizadores del evento.
Luego Manuel Wirzt se apoderó de la palabra para convocar a Diego Torres y darle su segundo triunfo por haber sido el Mejor Artista Masculino Pop, Diego emocionado agradeció a la gente por haberlo acompañado en este camino y lo dedicó a su padre que estaba presente en la sala.
La Mejor Portada fue la del album «Los Rayos», por lo cual Vicentico ganó su cuarto premio, pero esta vez compartió los agradecimientos con el diseñador de la misma, Alejandro Ross.
El premio a Ingeniería de Grabación fue destinado a Pedro Aznar, que se mostró muy satisfecho pero no dejó de notar que nunca recibió un Gardel como músico, y esperaba que con esto no le quisieran decir que como músico era buen ingeniero.
También se entregaron 3 premios muy emotivos, el primero a la Trayectoria que se le dio a uno de los pilares fundamentales del Folklore, Horacio Guarany, que emocionado dijo: «La cultura es mas que la diversión, es la sangre misma del pueblo», y entre chiste y chiste le comentó a Pablo Ramírez que le entregaba la placa, «soy un pop star, para mí que se equivocaron, el premio a la trayectoria es para los que están muertos y yo vuelvo a nacer cada día, el año que viene espero que me den el de revelación». El segundo reconocimiento fue a La Integración, de quien fue absolutamente merecedor Pancho, un chico discapacitado física pero no moralmente, un grande de corazón, seguidor de León Gieco, quien lo impulsó a tocar la armónica y gracias a ello Pancho grabó 2 CD cuya recaudación es destinada a la escuelita de provincia en la que estudia. León al estregarle el Gardel, dijo: «éste es un ejemplo para los que dicen que no se puede». El último caso fue la entrega de una Placa Reconocimiento al Esfuerzo a José Soler, quien trabajó durante 50 años en la empresa EMI.
Para compensar el momento de emoción, el show volvió a la acción cuando nuevamente subió el telón y comenzaron a sonar los Catupecu Machu, que con toda la fuerza imaginable tocaron «Magia Veneno» y «Ciudad de Pobres Corazones», como lo dijo al terminar Petinatto «son una aplanadora del mejor sonido».
El anteúltimo premio pertenecía a una de las categorías que creaban mas expectativa entre los presentes, grandes canciones estaban nominadas, pero al fin se develó la incógnita y esta vez de la mano de Litto Nebbia supimos que la ganadora era «Los Caminos de la Vida», canción que bien dejó en claro Vicentico en su agradecimiento, no era de su composición sino «de un artista colombiano llamado Omar Gedes Suarez», situación que no fue muy bien recibida.
Y ahora sí solo faltaba la máxima condecoración de la noche, el Gardel de Oro, que extrañamente sería para el ganador de la terna Mejor Albúm del Año, premio que sería entregado de manos de León Gieco ante la oportuna presencia de Gustavo Cordera en la sala, quien a la troupe completa de Bersuit Vergarabat recibiría el máximo galardón. Para destacar el líder de la banda al hacer uso de la palabra, realizó una fuerte crítica entre líneas a la ambición desmedida de los músicos y dedicó el premio a las 200 almas perdidas en Cromañón, única referencia al tema en toda la noche.
Y un final a todo pulmón cerraría el evento, Hilda lizarazu, Sandra Mihanovich, Fabiana Cantilo y Claudia Puyo, entonaron en perfecta armonía «Las nuevas Olas», para que luego se cerrar el telón por ésta noche.
La entrega tuvo muchos altibajos, demasiados desperfectos técnicos, problemas de sonido y desprolijidades, fue por momentos poco dinámica por lo cual se convirtió un tanto larga, y como siempre los premios al folklore, el tango, la música clásica y la tropical pasaron con un muy bajo perfil, pero al fin se cumplió con el cometido: premiar a quienes trabajan con esfuerzo y dedicación, y para todas aquellas excelentes bandas y músicos que muchas veces ni se llegan a ternar, no importa, siempre van a tener el mayor de los premios, el eterno reconocimiento de sus fans, de su gente.