Noche cálida e inmejorable en Palermo. Luego de haber cerrado el año pasado con 57 shows en vivo (récord absoluto para la banda), Las Ligas Menores dieron el puntapié inicial del 2019 el último viernes con un show extenso y poderoso en Niceto Club que también sirvió como preparación para su nueva visita al viejo continente en el marco del festival Bilbao BBK Live el próximo julio.
Se apagan las luces y los primeros acordes de El baile de Elvis retumban en un Niceto colmado. No hay dudas de que Las Ligas Menores han sabido encontrar su lugar en el indie nacional, posicionándose como referentes y ejemplos a seguir en el camino de la autogestión e independencia. Los clásicos no se hacen esperar: Europa, Hoy me espera y Accidente arrancaron los primeros pogos del corazón de los espectadores. Luego sonó En Invierno, una de las perlas de su último disco Fuego Artificial que fue interpretado en su totalidad en este show.
No es exagerado decir que Las Ligas en vivo son una experiencia al mejor estilo punk rock, pero con la sensibilidad digna de una generación golpeada por la frivolización de la música y que busca transmitir su mensaje sin vueltas y lo más directo posible. Una piña de sinceridad en la cabeza.
Mis amigos, Los días y La paciencia fueron las canciones que construyeron el clima ideal para la increíble Casas desiertas, ejecutada implacablemente por María Zamtlejfer, bajista y pieza fundamental de la banda. Para la última parte de show Las Ligas sacaron a relucir sus clásicos inoxidables generadores de ollas, mosh y locura. A 1200 km, Tema 7 y Renault Fuego hicieron delirar a todo Niceto.
La noche cerró de la mejor manera: Anabella Cartolano invitó Mora Sánchez Viamonte de 107 Faunos para hacerse cargo de la guitarra en una tremenda versión de Ni una canción con mosh incluido de la líder de Las Ligas Menores; que de yapa, y tras ver la excitación de la gente que no quería dejar el recinto, regaló De la mano para terminar el show a pura fiesta.
Las Ligas Menores continúan en el camino ascendente del rock nacional, su última placa fue de lo mejor del 2018 y sus shows cada vez son más convocantes y poderosos. Con un gran 2019 por delante seguimos disfrutando de una banda que dejó de ser promesa para convertirse en una gran realidad del indie.