De a poquito, se cerró aquella puerta
Barro y olor a madera
La luna pesca mareas,
Siestas eternas sin dormir.
Mil sonidos que se cuelan en el viento
Recuerdos de arena mojada
Todo el calor del invierno
trazo con tinta y el papel.
Tener tiempo cada tanto
para improvisar
Tanta calma desespera
y falta caminar.
El esfuerzo por captar una ironía
Silbido de principiante
Todo el color de ese fuego
hipnotizante insistió.
Tener tiempo cada tanto
para improvisar
Tanta calma desespera
y falta caminar.
Todavía me persigue el asombro
si cada tanto te nombro
A veces, vuelvo a esa casa
con mi memoria, a crecer.