Vuelve tango del pasado
a sonar como eras antes.
Tu canyengue acompasado
es un perfume tan distante.
Tu mejor coreografía
fue, sin duda, la de «El Mocho»
y en los labios de «El Morocho»
fuiste canto y emoción.
Tango del viejo arrabal
llega hasta aquí, tu triste acento.
Es de un fuelle grave y rezongón
que trae fantasmas de arrabal.
Es el suburbio y el zanjón,
es homicidio pasional.
Bajo la mirada de un farol
brilla la hoja del puñal.
Melodía del pasado,
acuarela pintoresca.
El arroyo Maldonado,
con sus malevos y sus grescas.
El «Café de la paloma»,
donde Pacho era famoso,
de su bandoneón brumoso
nos trae el viento su emoción.