Ya descollaron del rabo el día
la lejanía hambriento está;
bala el cordero, grita el chajá
y el teru-teru su alerta da.
Paró el rodeo la paisanada
pa’ la mateada de la oración;
y el tranco lerdo del cimarrón
como un recuerdo junto al fogón.
Y así dice un viejo:
«Que Dios la perdone,
que Dios la bendiga y tenga piedad;
piedad, pena de su alma»
Y luego se pone a liar un cigarro
y pa’ disimular.
Así hacen fuego con leña verde,
dicen que muerde por no llorar
y el ansia loca de sollozar
desmide boca pa’ no quemar.
Ya descollaron del rabo el día,
la lejanía hambrienta está;
bala el cordero, grita el chajá,
Y el teru-teru que alerta da.
Y así dice un viejo:
«Que Dios la perdone,
que Dios la bendiga y tenga piedad;
la pena de su alma»
Y luego se pone a liar un cigarro
y pa’ disimular.
¡Paró el rodeo la paisanada,
a la mateada de la oración,
y al tranco lerdo del cimarrón
juega un recuerdo junto al fogón!