Frecuentaba de noche
los baños de Constitución,
su familia hacia más de tres años
que no lo veía.
No tenía dinero
y pensó que era la solución
conseguir un trabajo
de empleado de peluquería.
Pochi…
Pochi Peluca,
Pochi…
Pochi Peluca.
Un verano se fue para Río
y en el carnaval,
conoció mucha gente
y Peluca cambió para siempre.
Volvió rubio con tacos
y fue desde ese carnaval,
que los pibes del barrio
le dicen al verlo pasar
Pochi…
Pochi Peluca,
Pochi…
Pochi Peluca.