Hoy tengo tiempo de recordar mi pasado,
y veo caras que no he vuelto a ver jamás;
recuerdo amigos, amores, y mil descontroles
y tantos proyectos que no pudieron ser,
y la noche que me sorprendía
aullándole a la luna como un lobo a la deriva.
Pateaba latas vacías cuando tuve mi oportunidad,
hasta que una vieja guitarra en varias cuotas pude pagar,
ya no hubo amigos ni amores, ni ganas de jugar,
solo cerrar los ojos para poder soñar,
y la noche que me sorprendía
aullándole a la luna, soñando más allá…
Aunque me veas paseando en limousine,
paseando en limousine,
en mi piel para siempre están grabados
esa guitarra barata y ese sueño dorado
aunque hoy me veas…
paseando en limousine.