Puedes conformarte con lo mío,
o tal vez creas conseguir algo mejor.
Puedes mirarme de costado,
o compartir la misma emoción.
Pero pase lo que pase, nena, debes saber
que no me rendiré.
Puedes tentarme con dinero,
o atar con sogas toda mi imaginación.
Puedes negar que me conoces,
aunque tengas tu ropa en mi cajón.
Pero pase lo que pase, nena, debes saber
que no me rendiré.
Puedo ser una estrella en el cielo y brillar
o tomar licor barato en un viejo bar.
Puedo estar super bien o días sin comer
pero no, no me rendiré.
Pude haber tenido mil historias,
jugar con fuego para ser el mejor.
La noche entera entre champagne y sedas,
en hoteles de mala reputación.
Pero pase lo que pase, nena, debes saber
que no me rendiré.