Ya son las 3,
para matar el tiempo me tomo un café,
voy a leerme un diario entero,
aunque sea en francés.
No quiero ni pensar
que hoy nos vamos a ver.
Te veo llegar,
“se me hizo tarde, aquí no hay dónde estacionar”,
la misma vieja excusa, nunca fuiste muy puntual.
La vida nos cambió
y todo sigue igual.
Llueve,
afuera sale el sol y adentro llueve,
me duele el alma cuando pienso en vos,
no importa si en la calle sale el sol,
si llueve dentro de mi corazón.
Y aquí me ves,
contándote mi historia una y otra vez,
la misma melodía que ya un día te canté.
¿Qué más puedo decir,
que vos ya no sabés?
Ya son las 6,
me sigue sorprendiendo lo bien que te ves,
tenía tanto miedo de hacer una estupidez,
quizás hay alguien más,
yo ni te pregunté.
Pero aquí llueve,
afuera sale el sol y adentro llueve,
me llueve el alma cuando pienso en vos,
no importa si en la calle sale el sol,
si llueve dentro de mi corazón.
Y así te vas,
y en ese abrazo siento que también me amas,
quisiera no tener que despedirte una vez más,
porque no puede ser,
porque hoy vuelve a llover.
Pero aquí llueve,
afuera sale el sol y adentro llueve,
me duele el alma cuando pienso en vos,
no importa si en la calle sale el sol,
si llueve dentro de mi corazón.
No importa si en la calle sale el sol,
si llueve dentro de tu corazón.
Chau…