Señores me llamo Martín Aranda
pa´lo que precisen soy servidor
hijo de Canarios , nací en un rancho
quincha de escama, barro y terrón.
Fuimos cinco hijos en poca tierra
y pa´ tanto brazo no había lugar
nos desparramamos como semilla
y algunos caímos en la ciudá.
Anduve rodando por un trabajo
nadie precisaba e´mi habilidá
de llevar los bueyes cortando melga
ni de mi yeito p´al alambrar.
Por las tardecitas cuando amargueo
a esa hora triste en que sangra el sol
me asaltan ganas de armar el bolso
y perderme al tranco del obrador.
Paso las semanas orejeando un franco
los gurises lejos en el solar
y yo aquí galgueando entre los andamios
d´estos camoatices de la ciudá.
Si hay gente baquiana entre los terrones
deshojando ovejas o echando el pial
pa´que tanto campo vacío y solo
y tanto solo junto aquí en la ciudá.