Ay nomás!
nada me para está vez,
me mata el dolor,
ya quiero volver.
Después de morir,
una y otra vez
presiento el momento
de ese reencuentro
con mi nacimiento
otra vez.
Manto rojo,
la llama Dios vino,
manto rojo,
la llama Dios vino.
La llama que
se hace gigante aquí,
que parte de mi,
hacia la luna
va a crecer
me hace sentir
que estoy vivo otra vez,
que en este momento
soy parte
del viento y del mar
o de lo que quiera ser.
Manto rojo,
la llama Dios vino,
manto rojo,
la llama Dios vino.