Huérfanos y mendigos
príncipes del olvido
condenados al nacer
Víctimas del destino
que nos tienen cautivos
y no los trata muy bien
Nunca tuvimos, nena
nada que perder
Solo seremos dueños
de nuestro propio sueño
escribiendo nuestra propia ley
Hay tiempo todavía
antes que empiece el día
escapemos que nadie nos ve
Nunca tuvimos, nena
nada que perder
Pronto sentirás
un nuevo amanecer
vamos a bailar, bailar, bailar
sobre el dolor de ayer
Nunca tuvimos, nena
nada que perder
Huérfanos y mendigos
príncipes del olvido
en las calles otra vez
Vamos para las vías
antes que acabe el día
subiremos en el próximo tren
Nunca tuvimos, nena
nada que perder
Pronto sentirás
un nuevo amanecer
vamos a bailar, bailar, bailar
sobre el dolor de ayer
Nunca tuvimos, nena
nada que perder
Pronto sentirás
un nuevo amanecer
vamos a bailar, bailar, bailar
sobre el dolor de ayer
El deseo de ser libres
por primera vez
Nunca tuvimos, nena
nada que perder
nunca tuvimos como hoy
tanto, poder.