Nada en que pensar
Nada que pelear, no nos queda más
Venden nuestros pies
Se visten otra vez usando nuestra piel.
Tiran del nudo y aprietan
Siempre duele el mismo lugar
Hilando el telar
Rojo es su pulgar, pinchan sin pensar
Traman y desarman
Deciden tu lugar, no podés pelear