El tormento del vino artificial
y su atmósfera parrillera
anestesian la conciencia común,
que transcurre su infancia
en la tierra estomacal
Masticando esta siniestra heredad,
prisionero estoy en mi ciudad natal
donando sangre al antojo de un patrón
por un mísero sueldo
Con el cual no logro esquivar
el trago amargo de este mal momento.
Mientras el mundo, policía y ladrón,
me bautizan sonriendo, gil trabajador.
Bestia humana que duermes aún
de la cuna al ataúd,
extraviada del rumbo a seguir
por ignorar que no existe el fin
del que escapar.
De Pacheco a la Paternal,
de Dock Sud a 3 de Febrero,
mil amigos con el corazón
esperan esta canción
Para atravesar
el trago amargo de este mal momento
Mientras el mundo, policía y ladrón,
me bautizan sonriendo, gil trabajador.
Gil, gil trabajador.