¿Qué tal si hoy no me lavo la cara?,
Me cansé de esta ciudad tan desgastada.
¿Qué tal si salgo y no digo nada?,
un vuelto en monedas que no se acaba.
Voy a pedir a los vientos que vuelen los toldos café,
que oscurecen las horas del triste marfil.
Sorpresa, descubro que vivo atada
al cemento fresco de la mañana.
Hormigón armado desayunaba,
orquesta mecánica desafinada.
Frío cemento, marcaste mi piel.
Llevás muy dentro la esencia.
Frío cemento, marcaste mi piel.
Llevás muy dentro la esencia.
Voy a pedir a los mares que suban y arrasen
con los cuarzos siniestros que nublan tu fe.