Nos acusaron de hacer mierda la ciudad
porque en nuestras manos hallaron sangre y ceniza.
Siempre nos perdemos para encontrarnos
de este lado o del otro de lo que dicen de nosotros.
Llevamos la espalda de los condenados
Pusimos el pellejo cubriendo el corazón
como el fuego que se quema a si mismo
y estamos cubiertos
por eso sobrevivimos.
Llevamos la espalda de los condenados
Reencarnamos nos vieron nacer otra vez,
si estamos juntos en ésta, nos vamos a reconocer.