Y ya no sé si todo eso me conforma.
No sé qué quiero, no sé qué pensar.
Si mi verdad es absolutamente tonta,
o relativamente me quiero matar…
Ni un minuto más me saco la careta.
La habitación se pone negra.
La gente se está ya dando cuenta
de que soy peor de lo piensan.
Estoy bien mientras me dan y no me cuestionan,
pero prefiero huir si tengo que dar…
A mi propia sed… el tiempo la consume.