Un par de horas en un bar
para olvidar
Después el día no podrá
con mi sopor
Dejo a mis ojos ver allí
y nada atrapa mi atención.
Se me hizo piedra el corazón,
respiro igual.
Mi furia antigua se licuó
y me silenció.
Media sonrisa y poco más
ningún secreto que cuidar.
La cacería terminó
presas no hay.
Hay pajaritos, bravos muchachitos.
Hay pajaritos, bravos muchachitos.
Me convencí de que es mejor
y me hizo bien.
Estoy curado, ya sané
me oigo chillar
y tengo sueños de ratón
y de terraza de hospital.
Que deliciosa sensación
sofocación.
Sin desafíos a cumplir
ya sin temor
Dejé mi hocico más feroz
sin mi aliento más bestial
y con más tiempo que perder
calmé mi sed.