Te busqué en el dolor
que nos dejó en la piel algún duelo.
Quise ser, mudar de color,
Mordí casi siempre el anzuelo.
Y desaparecí,
No sé vivir con tanto hielo…
Te encontré,
(Tan lejos de mí,
Tan cerca de ser tan ajena).
Me alejé,
(Morir en abril,
Perder cuando valga la pena).
Y debo confesar,
No sé escapar de tu condena…
¿Cómo volver a los cassettes,
a comprenderlo todo en un segundo?
A mirarnos como cuando nuestro barrio no quedaba al fin del mundo.