Silencio señores grandes
que despiertan los cuentos del parque
ellos esperan las nuevas risas
en las treinta vueltas de una calesita
ellos esperan las nuevas risas
sobre la esperanza llamada sortija
Silencio señores grandes
que despiertan las leyendas
tal vez pintadas o dibujadas
en el redondo borde de las plantas
tal vez pintadas o dibujas
en el vaivén solitario de una hamaca
El silencio no es una palabra
escrita sobre un pared
es una canción solitaria por el viento
que no se detiene en el medio de un infierno
es una canción solitaria por el viento
que no se detiene en el medio de un infierno
Silencio señores grandes
que despiertan las historias
adormecidas en los parques
debajo de un tobogán o un banco gris
adormecidas en los parques
cobijadas con un copo de maíz
Silencio señores grandes
que las dulces fabulas despiertan
ellas están acurrucadas
en el bostezo de una hormiga trasnochada
ellas están acurrucadas
en el vientre de un mordisco de manzana.