El cielo no tira tan fuerte como la tierra.
El cielo que mira si está allá lejos y ni se entera.
El cielo se esconde detrás del horizonte
y duerme y sueña que la tierra es su dueña.
La tierra lo mira tan suave tan pensativa.
La tierra lo sueña tan solo como su amiga.
Se ríe, lo espía, sabiendo que él la mira.
Es un romance de oro, un romance de plata.
Un amor imposible, nadie gana ni empata.
Si arriba o abajo, si al centro o algún costado,
el mundo se gira, lo mismo no hay cercanía.
El cielo se aleja, mientras su tierra se queja.
Y abajo la tierra lo deja ya no lo espera.
Es un romance de oro, un romance de plata.
Un amor imposible, nadie gana ni empata.