El conjunto platense de pop presenta dos nuevos singles, “Óleo” y “Frutal”, a modo de adelantos de su próximo disco “Un día perfecto para salir a cazar un tornado”, al que definen como “una película de siete canciones, que lo conforman e inducen escenas con climas heterogéneos, pero siempre matizados desde el nervio bailable y sensual que lo engendró”.
¿Cuál es el hilo que une a estas dos nuevas canciones para ser lanzadas juntas a modo de adelanto del próximo álbum?
Francisco Caro (cantante): Juntas funcionan como una mezcla piola para presentar los climas que tiene el disco nuevo. Por ahí desde la instrumentación haya elementos similares, súper orgánicos, pero representan dos escenas diferentes que constituyen a la peli desde la cual se arma todo. “Frutal” la venimos tocando hace bastante, es una fija en los conciertos, la disfrutamos mucho y nos pareció buena idea presentarla de antemano. “Óleo” fue la última en aparecer, nos hizo esperar, y eso en cierto modo nos fascinó. “Frutal” personifica el nervio bailable y sensual que tiene lo nuevo, da muestras de toda la insinuación que ofrece el disco. Mientras que “Óleo” se queda en lo melodramático, lo sepia; casi que “Frutal” la ridiculiza y en Maya hay espacio para todo. Eso creemos que hizo que las escogiéramos como punta de lanza.
¿Qué pueden adelantar del nuevo álbum?
FC: Es el primer proyecto que encaramos de manera estrictamente grupal, y es la primera vez en que nuestras canciones nos suenan contemporáneas, es decir, relacionadas con nuestros sentires de hoy, siempre tuvimos que esperar para grabarlas. Para este disco quisimos traer al centro de la escena al componente bailable, ese fue nuestro gran descubrimiento cuando comenzamos a salir a tocar, no solo la pulsión dancera que tienen nuestros temas, sino cuánto nos gusta bailar en el escenario. Ese fue el germen que motorizó toda la travesía. También al disco lo pensamos como una peli. El 2019 fue un año bisagra para nosotros, en lo grupal y en lo personal, y la música construida en ese tramo es fiel reflejo de esos días. Si bien nos gusta considerarnos degenerados en cuanto a lo musical y súper eclécticos a la hora de pensar un disco, creemos que todas las canciones son escenas diferentes de un mismo impulso. De hecho, elegimos el nombre, lo terminamos de grabar y la pandemia nos obligó a encerrarnos; solo ese tornado le faltaba a este disco. Creemos que representa y que le abrocha algún sentido a muchas cosas que nos pasaron.
¿Cuál dirían que es el fuerte de Maya?
FC: Hay dos cosas que funcionan como causa y efecto mutuamente. Por un lado, la pasión y el compromiso con el cual laburamos siempre, desde el disfrute. Nos gusta mucho juntarnos a hacer música y la hacemos con mucha seriedad y respeto, el trabajo no se negocia. Esto lo relacionamos con que también somos un gran grupo de amigos junto con Silvi (Cochella) que nos ayuda en la producción y Pablo Formica que maneja el audio en los toques. Pudimos armar un equipo de laburo groso en el que a la música se la cuida mucho. Esto permite que arriba del escenario nos podamos prender fuego tranquilos.
¿Qué planes hay en la agenda de Maya para este arranque de 2021?
FC: En principio estamos retomando los ensayos junto a nuevos integrantes, queremos estar afilados para volver a tocar. También estamos preparando lo nuevo y viendo cómo lo presentamos, eso nos tiene medio desvelados. Y después siempre nos agrada la sorpresa, la de alguna canción nueva o de algún toque.