El multifacético artista de Castelar lanza su quinto disco, “Día del trabajador”, y se prepara para presentarse en uno de los slides shows del Primavera Sound.
“‘Día del trabajador’ es un disco de rock nacional –sentencia Lucas Difonzo, aka Fonso-. Mi único objetivo era grabar un álbum hecho por personas, para personas. Esto lo digo porque se grabó en vivo, en estudios Panda, y se hizo para poder tocarlo en vivo. Cansado de las super producciones, esta vez intenté crear algo más orgánico y humano, involucrando a toda la banda como intérpretes principales. Logramos salir del estado pandémico de autoproducción o, mejor dicho, del home-studio. La idea era simple: no forzar las cosas para pretender algo, sino, confiar en el instinto y dejar que la obra funcione por sí sola por los siglos de los siglos”.
¿En qué sentís que se diferencia este disco con los cuatro anteriores?
Mucho de lo que dije antes tiene que ver con la manera de producir música, y ahí está la clave y la diferencia con mis trabajos anteriores. En principio, es el primero que no dura más de 40 minutos. Después, puedo mencionar también que es el álbum en el que menos experimentos hice con el sonido, es una búsqueda más clásica. La prioridad fue ensamblar a los músicos y no otra cosa.
¿En qué evolucionaste como músico y qué cosas conservas aún desde tus inicios?
Conservo el amor por lo nuevo y por lo clásico, tratando de quedarme con lo que queda de la colisión de esos dos mundos. Desde que arranqué a hacer música siempre tendía a llevarme a un límite para saber qué era lo que podía hacer, me considero un amateur de absolutamente todo.
El álbum cuenta con las participaciones de Marilina Bertoldi, El Príncipe Idiota y Melingo, ¿qué sentís que le aportó cada uno a tu música?
Cada invitado tuvo la libertad de hacer lo que quisiera con las canciones que les enviaba. Justamente, me interesaba que ellos se apoderen de mi música tal como lo hice yo y mi banda cuando la grabamos. Marilina le agregó mucha crudeza y rock a “Salir del confort”, pasó de ser un tema de blues a un tema de garage rock divertido. Melingo hizo lo que quiso en “Entre las paredes”, hasta agregó un breve relato hacia el final del tema que me sorprendió mucho. Con El Príncipe Idiota casi que hicimos juntos “Motín” desde cero, en un lapso de dos horas. Es para mí el tema más pop del disco, y eso solo era posible con él. Escribimos juntos la letra y nos divertimos haciendo melodías mientras tomábamos mate.
¿Cómo te estás preparando y qué expectativas tenés para el show en La Trastienda en el marco del Primavera Sound?
Tengo muchísimas ganas de tocar en La Trastienda con Black Midi, es una banda muy extraña que tiene una propuesta muy interesante y novedosa. El público tiene por delante una noche muy intensa musicalmente, con mucha potencia y mucha música en vivo.