Previo al show del jueves 8 de diciembre cuando presentarán su nuevo disco “Suicidas y sicarios” en el Teatro de Flores, Sebastián, cantante y líder de Expulsados, analiza todo lo relacionado a un nuevo álbum que significa el renacer de la banda más ramone del país.
¿Por qué demoraron tantos años en sacar un nuevo disco? ¿Qué hay de cierto que lo tuvieron que grabar dos veces?
Fueron tres las veces que lo grabamos. La primera fue por un cambio de integrante y la necesidad que la banda que tocara en vivo sea la misma del disco. La segunda vez quien estaba grabándonos se llevó el material y desapareció. Lo fuimos a buscar y se había mudado. Fue todo muy loco. Cuando vimos que perdíamos tiempo rastreando a este imbécil decidimos volver a hacerlo por nuestra cuenta, y fue la vencida.
¿Dónde lo grabaron y quién fue el productor del disco? ¿Son temas que compusieron en ésta nueva etapa?
El disco fue grabado en La nave de Oseberg y en Estudio 76. Fue producido por nosotros mismos y la mezcla la hizo Mario Breuer. También participó Juanjo Burgos, quien ya había estado en el disco “Museo de cera”. Las canciones son de diferentes etapas, pero en su gran mayoría del último tiempo.
¿Sentís que al haber trabajado con Juanchi Baleirón pusieron una vara muy alta al evaluar los discos siguientes?
El trabajo de Juanchi fue excelente. Es un tipazo y sabe mucho de punk rock. Creo que siempre es mejor esforzarse por saltar una vara alta que recostarse en lo conseguido. Ése es el camino en el que estamos.
Tuvieron algunos años difíciles con muchos cambios de integrantes, pocos shows y sin nuevo material. ¿En algún momento pensaste en la separación de la banda?
Nunca. Es más fuerte que uno mismo el imán que te atrae a la música. Todo lo difícil, una vez superado, hace esa relación más fuerte y los que empujaron para salir de la niebla se afianzan como grupo. Uno piensa en separarse o separar una banda cuando es opcional. Expulsados es nuestra vida y no una opción.
¿Pensás que esta etapa es una especie de nuevo comienzo? Me refiero a que lograron cierta masividad y éxito al haber firmado con un sello grande, participar de festivales y tener cortes en la radio y después vino todo este proceso de “silencio” con lo cual uno puede pensar que deberán trabajar nuevamente para volver a las primeras planas.
Hacemos lo posible para que llegue a la gente de todos lados nuestra música.
Eso implica trabajar en cuanto a la difusión mediática para generar espacios propios y abrir caminos a otras bandas del estilo que quieren hacerse escuchar. A pesar de esto, nuestro fin no es una meta al final del camino sino que logramos con cada ensayo y cada show nuestro objetivo. El fin es sentir con la música y transmitirlo a nuestro público. Tocamos para tres personas y para lugares donde quedó gente afuera. Volveríamos a tocar para tres o para nosotros mismos, porque no estamos en la música esperando que nos retribuya, sino para darle todo de nosotros y disfrutándola por sí misma.
Realmente me sorprendió el sonido de la banda en el homenaje a Ramones. ¿Estamos ante la mejor formación de Expulsados?
Gracias. Expulsados está afianzada en lo musical y como grupo humano. La energía se proyecta hacia una misma dirección porque ninguno de nosotros deja que Expulsados se debilite. Eso lo percibimos porque nuestra gente recibe esa descarga y la devuelve.
¿Cuáles son los planes con la salida del nuevo álbum?
Como hicimos con todos nuestros discos, vamos a llevarle esas canciones a la gente. Somos de girar mucho por Argentina y tratamos de incluir cada vez más lugares en nuestra ruta. Aparte de eso, vamos a estar en Cosquín Rock en Febrero y planeamos volver a México y Brasil.