Jorge Elena, tecladista de todas las épocas y todos los géneros del rock, vuelve a escena con Beat Cairo, una legendaria banda cordobesa de los 90s.
Ahora que todo parece haber salido de un repollo, intentamos hurgar un poco en la historia del rock de Córdoba para descubrir algunas de sus raíces, conocer los origines de un genero del otro lado de las sierras chicas. Así encontramos a Jorge Elena, tecladista histórico que ha transitado el rock local en todas sus expresiones. Con él tratamos de dilucidar el como era y como es un genero tan particular como el Tecno, cuando las vocales se estiran en la voz de los cordobeses.
¿Cuando crees que empieza el destape del rock cordobés?
– Para mi, lo que vos llamas destape empieza a partir de mediados de los 90, desde que hay muchísimos más lugares para tocar. Además comienzan a existir un montón de FM dedicadas al rock. No de Córdoba, pero eso ayudó mucho y las bandas comenzaros a grabar sus discos.
¿Cómo eran los 80-90 del rock de Córdoba?
– Bueno te diré que en principio grabar era imposible en los 80 y hasta mediados de los 90. Son contadas con una mano las bandas que llegaron al disco o al CD. Pero en los Ochenta el gobierno, principalmente la Municipalidad, fomentaba todo tipo de festivales con el retorno de la Democracia. El más importante era el Córdoba en el arte, que se hacia a todo culo, tipo Chateau Rock o el Cosquín Rock y duraba 1 semana, donde por noche se juntaban cerca de 10 o 12 mil personas. Allí tocaban las mejores bandas de Córdoba, era algo así como el tope en Córdoba. Después ya tenías que pasar a un Falda Rock o un Chateau Rock. Los lugares para tocar eran muy pocos, te diré que no llegaban a 10: estaba El Carrilón, Tonos y Toneles, María María, una esquina en la calle San Luís donde tocaban todas bandas punk que no recuerdo el nombre y los que hoy son solo de cuarteto como Estadio del Centro o Atenas. El público en los festivales era importante (3 mil y más), pero en los pubs era un milagro juntar 150 tipos.
Beat Cairo surge un poco de peleas y otro poco de amistades, que es lo que finalmente prevalece. ¿Con qué ideas nace la banda?
– Surgió en realidad de una amistad entre Marcelo Bavetta y yo en 1991. La onda era hacer un tecno pop con melodías. Yo ya había incursionado en los 80 en el tecno, con intentos propios o bien solista, y la intención en todo momento era la de grabar y trabajar.
El 90 fue la década del «nuevo rock» y sin embargo el sonido es más bien retro, si bien hay bandas hoy que todavía cuentan con esos matices dentro de las que surgen de ese movimiento… ¿Como encajan ustedes dentro de una época marcada por el punk y sus derivados en Babasónicos, Attaque y El Otro Yo más el resurgir de la oleada post-Sumo?
– En realidad veníamos de la oleada tecno de fines de los 80. Somos fanáticos de bandas como los Pet Shop Boys o Depeche Mode, bandas que estaban en pleno auge en otros lados y nos gustaba muchísimo el sonido de los teclados. Lo que pasa es que no había en esos años la tecnología que era la recomendada: por ejemplo un sampler EMAX valía 10.000 dólares, lo que era una locura. Pero tratábamos de hacer lo mejor que podíamos con las teclas que teníamos, además en Córdoba no existía ninguna banda tecno o electrónica en esa época y nadie sabia como grabarla.
Escuchando los temas de los discos de esos años incluso hay en ellos algo que me recuerda a Miranda. ¿Crees que el sonido de Beat Cairo sigue siendo actual?
– El sonido actual yo creo que si, continuamente estoy renovando los sonidos. Pero lo más importante siempre van a ser las canciones, más allá de los sonidos. Nosotros podemos hacer nuestros temas con una guitarra criolla
¿Como se encuadra el amor por los Beatles y Deep Purple en la banda?
– Bueno el amor a los Beatles es el amor a esas melodías que te hacían vibrar a los 12 años y aun hoy lo hacen. Esas canciones tenían un sentimiento inexplicable; y Deep Purple… con ellos encontré la fuerza y el virtuosismo del rock, pero principalmente esas bandas me enseñaron una cosa que no aprendí en todos mis años de conservatorio: que siempre hay que hurgar en otros territorios musicales. Que todo es válido, que nunca hay que rendirse a las modas. ¿Te das cuenta?, el tecno me dio libertad creativa para hacer cualquier tipo de música.
Que hayas pasado por agrupaciones de casi todos los estilos, desde el rock sinfónico al cuarteto pasando por lo melódico, ¿se da por una búsqueda personal desprejuiciada o por la necesidad de encontrar asilo en un grupo con aspiraciones reales?
– Bueno, vos lo diste muy bien: pasé por tantas bandas y estilos diferentes… primero por una búsqueda y por otro lado yo buscaba trabajar profesionalmente y seriamente, por eso muchas veces estuve en una banda tres meses o también tocaba en tres bandas a la vez y ensayaba un día con cada una. Por la parte económica llegué al cuarteto…
¿Porque crees que se da el regreso de bandas de los 80y90 como Praxis, Hammer y ustedes mismos?
– Muchas bandas no terminamos de decir todo lo que teníamos y creo que les parece una buena oportunidad para eso, y de una forma u otra han seguido tocando aunque sea en pequeñas banditas de barrio. Pero creo que el tiempo también nos sirve para aprender cosas nuevas. Tenemos más experiencia y las ideas más claras de como es la cosa y necesitamos seguir haciendo música por que esta más allá de las palabras y de los entendimientos de los demás. Creo que es una deuda con nosotros mismos y nuestra alma.
¿Porque crees que después del auge de hace 15 o 20 años del rock de Córdoba, hoy no hay ninguna banda local que realmente convoque?
– Ese es un tema laaaaarguissssimooooo….. Pero creo que pronto lo va a haber. Sabés, creo que va a pasar cuando dejemos de una vez ser hijos de Buenos Aires y vivamos nuestra propia vida, cuando nos demos cuenta que hay un país vacío con el que se puede trabajar y dejemos de besarle el culo a los porteños.
¿Con qué expectativas y proyectos reeditan la banda?
– La onda es la de poder tocar en muchos lados ya que además de lo electrónico vamos a armar una banda en vivo (guitarra – bajo – batería – teclados). Nos gustaría mucho poder tocar en países limítrofes como Chile (donde está editado el disco «Rock en Ruta») o Brasil. Vamos a sacar dos discos: el primero a fines de éste año y se llamará «Retrospectiva (canciones del 95 al 97)»… son temas que estaban listos para ser editados en el que hubiera sido el álbum siguiente a «Caer en la tentación» y quedaron pendientes. El segundo saldrá en el 2007 con todos temas nuevos compuestos en este año con uno nuevo sonido.
¿Cómo están pensados?
– La onda es una mezcla, va a ver temas en ingles y temas en castellano. En «Retrospectiva» la temática es un poco más depresiva que el anterior, ya que nos pasó en una época bastante oscura. En el siguiente que se llamará «Inmersos en el plasma» es de más optimismo, pero a la vez una visión del mundo tecnificado que tenemos donde las personas no son más que números invadidos por una tormenta de información. Por eso el titulo.
¿Van a apelar a la memoria del público de aquellos años o el objetivo es conquistar a la pubertad electro-pop que copa los clubes nocturnos?
– La idea es captar todo un público nuevo. A nosotros nos gustan los desafíos y creemos que les vamos a gustar a esos chicos que hoy tienen 14 ó 15. Además va a tener grandes dosis de rock, otra temática y mucha más fuerza, auque será tecno.