Los Pillos
Adrián Yanzón: voz
Pablo Esau: batería
Alejandro Fiori: guitarra
Martín Aloe: bajo
Biografía de Los Pillos
La historia de la banda, según su propia página web:
Corren los primeros años de la década de los ochenta, años flacos en términos de creatividad para el rock argentino, la “golden age” (1964-1975), con grupos como Manal, Gatos, Almendra, Aquelarre, Vox Dei, La Cofradía de la Flor Solar, Montes, Pescado Rabioso y varios más había quedado atrás y cedió a un período de desorientación y música deprimente. Surgen los primeros grupos identificados con los nuevos sonidos europeos y norteamericanos, llámese new wave o punk. Virus (los pioneros, formados a fines de los 70) surgen en la ciudad de La Plata, con un pulso refrescante de rock and roll nuevaolero e influencias como Dr Feelgood. Paralelamente al nacimiento de grupos como Sumo, Soda Stereo o Los Twist (cuyas cronologías son bien conocidas), en Buenos Aires se forman Los Testículos (luego Los Violadores) y Los Laxantes, dos de los primeros grupos punks argentinos, amén de Alerta Roja y Los Baraja (La Plata). Previamente a la formación de Los Pillos, Pablo Esau (batería) formó parte de Los Laxantes, el grupo liderado por Horacio “Gamexane” Villafañe (guitarra y voz). Luego del desbande de Laxantes, Gamexane y Esau forman Control, por el que pasaría también el bajista definitivo de Pillos, Martín Aloé. Este , a su vez, provenía de Los Marginados/ Día D (junto a Gigio y Boxer), segunda camada de los pioneros punks, intrigantes adolescentes que proclamaban a viva voz su preferencia por Eno, Fripp y los Talking Heads. Pero ninguno de estos grupos probaría ser definitivo para estos músicos, ya que pocos años más tarde Gamexane formaría Todos Tus Muertos, en el ’84 u ’85, uno de los grupos mas exitosos de punk/crossover en español en los noventa. Tambíén sería parte, primero como invitado y luego miembro permanente de Sobrecarga (1982-88), grupo post- punk/new wave con dos LPs editados (“Sentidos congelados” 1986 y “Mentirse y creerse” 1987).
Pablo Esau forma Los Pillos (trío) en 1984, es el único miembro original, toca la batería (parado) y canta, junto a Pablo Segheso (guitarra), y una sucesión de bajistas que comienza con alguien llamado “El Mono”, sigue con una chica apodada Luisa Lane (ex-Neumáticos, banda new wave que no ha dejado registro discográfico) y termina con Javier Martina. El nombre proviene de la fascinación por los comics, tomando el apelativo de los “malos” en las traducciones mexicanas de Marvel (Superman). Adrián Yanzón (canto, letras), miembro de los Jóvenes Transmutados (ver blog), impactado por Esau, lo aborda en un show compartido por ambas bandas, convenciéndolo para hacerse cargo de la voz. Así nacen Los Pillos como cuarteto, en 1985, con Pablo Esau sentado a la batería. Se van Segheso y Martina y entran Martín Aloé (bajo) y Saúl Nieto (guitarra). Se agrega ocasionalmente unos meses, en ensayos y en vivo Smithie en saxo. Saúl Nieto es un chico un poco menor que los otros Pillos, un chico suburbano y dotado guitarrista formado como muchos en la escuela de grupos como AC/DC, introducido por los otros miembros en la escucha de Killing Joke, Siouxsie, U2, Joy Division y demás. De a poco se agranda la bola de nieve y los shows de Los Pillos cada vez convocan más gente ávida de música genuina. Son sets cortos (ver blog) y apabullantes, tocan como endemoniados y en trance, le dan la espalda al público y no le hablan. No hay bises. Sobre el particular “toque” de Esau, solo me viene a la mente compararlo con Ray Mondo (Ray Taylor-Smith), baterista negro de Death Cult (pre-The Cult), echado por su inusual estilo tribal, con predominio de tom-toms cabalgantes y apocalípticos. A la afluencia de público, le sigue el creciente interés de la prensa y gente del “negocio”. Javier Calamaro, integrante del grupo post-punk El Corte, que en ese año sacan su primer disco homónimo, los ve y les propone grabar un disco. Durante unos meses de inactividad Saúl Nieto se aleja sorpresivamente del grupo, por un lado estaba siendo afectado por el creciente uso de drogas y por el otro cierta fatiga musical hacia la música que el grupo estaba haciendo. Pablo decide continuar con el grupo y llevar adelante la propuesta de la grabación. Saúl decide no formar parte (además de lo antes mencionado no estaba de acuerdo con algunos aspectos bajo los cuales se iba a grabar). Convencen a Alejandro Fiori, viejo conocido, ex-Neumáticos y antes colaborador del grupo de fusión urbana Canturbe. Fiori en esos momentos es el guitarrista de Los Encargados, el grupo de Daniel Melero ,pionero del techno-pop en Argentina. Los Encargados existen desde 1982 y recién en 1986 editan el LP “Silencio”, convirtiendose en uno de los grupos “mimados” de aquel momento. Fiori, guitarrista dotado, de influencias eclécticas (Belew, Fripp, Color Humano), trabaja sobre los arreglos de los anteriores guitarristas, básicamente los que Saúl Nieto le había dado a los temas.
En agosto de 1986, se cumple la promesa e ingresan a los estudios Moebio para grabar lo que sería su primer (y único) LP. Con un presupuesto escaso, trabajan toda una noche en tomas que replican la intensidad del directo del grupo, bajo la producción artística de Javier Calamaro, quien a pesar de su juventud ya era todo un veterano en estudios (ya contaba con dos discos editados, uno con Frappé y otro con El Corte). Fiori dibuja melodías que ora nos provocan un nudo en la garganta ora nos hipnotiza en vaivenes de arpegios psicodélicos. A contrapelo del sonido nac & pop del momento, Los Pillos facturan un disco cuyo concepto (sonoro y visual, casual o premeditado) atemporal lo coloca al lado de “Artaud” o “Invisible”. Podremos describir su poética como un mosaico de relaciones difíciles, asfixia urbana (Poco placentero), extravíos lisérgico/simbólicos y principalmente la obsesión con escapar (física y mentalmente). “Baila para mí”, grabado en la misma toma que “Descansa”, donde Fiori maneja el tempo hasta unir las dos canciones, montado sobre un ritmo que recuerda a “A means to an end” de Joy Division, revisita la temática del “Gloria” de Van Morrison (también conocido por la versión de Doors)….
El disco no saldrá sino hasta abril de 1987, previamente a esto otro hito importante ha sucedido en la breve pero intensa historia de Los Pillos: en diciembre de 1986 tocan como soporte de Siouxsie & The Banshees, es un escenario inusual para un grupo de estas características pero el grupo supera las expectativas y tiene una de sus mejores noches. Hay que destacar el hecho de que el grupo es elegido sin tener edición discográfica y más aún en una época donde las visitas internacionales eran escasas (en 1986-87 vinieron Ramones, Siouxsie, The Cure, Sting y -si no me equivoco- nadie más)…Javier Calamaro, quien había producido el disco meses atrás les hace sonido en el show de Obras…
“Viajar lejos” no llegará a ser un éxito comercial, a pesar de ésto el grupo trabajará en nuevas canciones para un siguiente disco y seguirá presentándose en vivo, aunque afloran las tensiones internas y sus integrantes querrán que la música de Los Pillos continúe en diferentes direcciones. Alejandro Fiori se va del grupo, se incorporará a Clap y lo reemplaza Diego Pérez Goethe. Fiori volverá sólo para trabajar en los demos del segundo disco que no saldrá (y que se conoce con el nombre de “Nómades”).