El Anfiteatro Costanera Sur convocó a miles de espectadores para el festival libre y gratuito, con Las Pastillas como gran cierre.
Fue un domingo caluroso, ideal para salir a pasear, las inmediaciones del anfiteatro estaban repletas por la gente que había ido a recorrer la feria que se encuentra a metros del lugar. Hacia las 12:30 todo estaba listo para que las bandas empezaran a tocar, momento para el cual no había una gran concurrencia. Sin embargo, esa situación cambió unas horas más tarde cuando más y más jóvenes fueron acercándose. Todos recorrían el anfiteatro en busca del sitio indicado para sentarse y, mate de por medio, tener una buena visión del espectáculo. Siempre manteniendo una necesaria distancia con el lugar destinado al pogo. Asimismo, a medida que la tarde avanzaba crecía la cantidad de banderas colgadas en las paredes del lugar, paredes que al llegar la noche no se veían porque todas estaban cubiertas por los trapos de los fanáticos.
¿Quiénes se encargaron de la organización de éste multitudinario encuentro? La Organización Civil (sin fines de lucro) Cambiar Esta Realidad. Dicha organización está integrada por sobrevivientes de la masacre de Cromanón como también por familiares y amigos de las víctimas; la misma tiene como objetivo fundamental transformar las secuelas dejadas por la tragedia en buenas acciones, proyectos y actitudes positivas. Al igual que el año pasado organizaron el Festival Rock Sobrevivo realizado también en el Anfiteatro Costanera Sur y el festival Rock and Rolles Con Destino que tuvo lugar en el Parque Lezama en agosto pasado.
Entre las bandas que aportaron lo suyo se encuentran Por mi madre, El Farolito, El Mendigo, La Suburbana, Bajos Fondos, Duendes Negros, Corderos Perdidos, El Fondo no Fisura, Heroicos Sobrevivientes, The Cachas and the Cachos, Sexto Sentido, Ojos Locos y Las Pastillas del Abuelo. La entrada fue libre y gratuita, sólo se vendieron rifas para poder solventar algunos de los gastos y se pidió que colaboren con algún alimento no perecedero ya que lo recaudado fue sería donado al comedor «Familia Kolping», Ntra. Señora Del Valle, Wilde.
El clima que se vivió fue realmente increíble, tanto en el escenario con los músicos y organizadores, a los cuales se los notaba felices por la convocatoria, el respeto y la alegría que emanaba el público, como en el campo con las miles de personas que se acercaron a disfrutar de los shows. El sonido estuvo impecable, chicos y adultos se divirtieron juntos al ritmo del rock and roll. Ocho cajas, aproximadamente, fueron las que se recolectaron para el comedor y trece bandas pudieron expresar su música libremente (vale remarcar que después de la tragedia, pocos son los lugares habilitados y a las bandas ya no les resulta nada fácil tocar).
Todas las bandas fueron aplaudidas, pero sin dudas hubo momentos en los que el público se dispuso a «poguear» más, sobretodo con Ojos Locos, Sexto Sentido y, principalmente, cuando la gente de Las Pastillas del Abuelo subió a dar lo que fue el último show del día.
Alrededor de las 20:45 cuando las luces del escenario comenzaron a apagarse indicando que todo había terminado, y tras haber brindado un show estupendo, Las Pastillas al notar que el público seguía pidiendo más, sumaron un tema más a su lista, el cual realmente sería el último: El Cowboy.
Luego del final la gente comenzó a irse lentamente porque todos, aún, querían mas…