Cielo Razzo adelantó algunos tema de «Marea», su demorado y tercer disco.
Entre prensa, familiares y fans – que ingresaron más tarde al recinto – Cielo Razzo presentó una porción de su tercer trabajo discográfico denominado «Marea» que estará en las disquerías de todo el país desde el 5 de abril.
Se especulaba con que la banda estaría en las bateas con su nuevo disco a mediados de marzo pero se retrasó el lanzamiento que será nacional a través del sello Pelo, algo que enorgullece a los purretes de CRZZ.
El arribo a Willie Dixon fue el esperado. En la puerta ya se vislumbraban caras conocidas y muy bien recibidos por Seba Granata los periodistas se apuntaron en sus lugares prestos a la conferencia de prensa y escuchando, de paso, los últimos acordes de la prueba-zappada que efectuó el grupo preparando lo que nadie esperaba pero se sospechaba a priori: la presentación en vivo de algunos cortes de «Marea».
Post ágape, Pino y el resto de CRZZ dieron puntapié inicial abriéndose cordialmente a las preguntas de la prensa. Los matices de la conferencia se relacionaron con el presente y no faltó el humor. CRZZ está convencido de que en «Marea» termina de definir su estilo pero no descarta la posibilidad de abrirse hacia nuevos campos musicales.
La humildad sigue caracterizándolos y por momentos jugándoles en contra. Les cuesta relacionarse con la prensa porque conservan la estirpe de reservados y se ven complicados para definir y comprender que son personajes conocidos y que en cualquier lugar público no pasan desapercibidos.
«Marea» es un disco vertiginoso. Se grabó en trece días agotadores y su video-corte principal en algunas jornadas. «Miradas» es el clip-track de difusión que rotará en las señales musicales principales, cuya presentación también se vivió en varias repeticiones.
El material muestra la faceta de un Pino artista y protagonista en un sillón de un living virtual e imaginario en el que aparentemente sentado – y sentados – frente a un TV se ven imágenes relacionadas con la realidad.
«Miradas» tiene un affaire con la guitarras y, aunque no posea la fuerza de «Carne 2» o «Luna», tiene un sonido ambicioso de radio y una letra deliciosa ajena al ritmo funk rioplatense de la base de la canción. En pocas palabras, si bien la elección de primer corte difiera de la demanda rock de los seguidores, es una canción para disfrutar y para entender de una vez la propuesta ecléctica de CRZZ.
En el show sorpresa, ya con los fanáticos in situ, sonaron además de «Miradas», otras que ratificaron lo que nadie pensaba. Puede ser un disco más romántico, pero musicalmente aparenta convertirse en el más poderoso de CRZZ.