Con muchos invitados, Javier Calamaro presentó su «Kímika» en el Teatro Opera.
Cuando hablamos de un gitano suelto en la calle Corrientes inmediatamente pensaremos en Roberto Sánchez, Sandro (feliz cumpleaños). Pero no señores, hay otro gitano que la rompe en la popular avenida porteña.
Es el más chico de los Calamaro, mas exactamente Javier, quien tal como decía la promoción del show llevo su «Kímika» al escenario del Teatro Opera. Pasadas las 22:00 se plantó un artista dispuesto a dar todo de sí y a tomar revancha quién sabe de qué o quién. Un despliegue escénico que ocupaba la totalidad del escenario mostraba una banda de generoso número, una gran pantalla de video al fondo y al artista en medio de todo comandando las acciones.
Un par de problemitas de sonido al principio no truncaron para nada la gran noche que comenzaba. «Esperame en el Cielo» plantó bandera con su parsimonia musical para dar paso a «Mi Religión», cortina de «Soy Gitano» por la cual Javier Calamaro recibiera su Martín Fierro, y de ahí en adelante comenzaría un recorrido por toda la discografía desde Los Guarros hasta el ya mencionado último trabajo.
La ocasión fue propicia para presentar en sociedad el video del nuevo corte, «Milagro», en el que participan «..grandes amigos…» según palabras del artista: Coco Silly, Daniel Araoz y Jorge Ginzburg, entre otros. Momento de formación unplugged para «La última curda» con el acompañamiento vocal de un tanguero de referencia Omar Mollo, «Imágenes paganas», «Dulce veneno» y «Mujeres y vino» completaron el set.
Tiempo de invitados Las Blancablus en coros de «Sweet Home Buenos Aires» y «Stand by me», decadencia casi total en «Loco tu forma de ser» con Cucho, Serrano, Diego, Nito y Kapanga de Los Auténticos Decadentes y como si fuera poco, su hermano Andrés Calamaro desde España y gracias a la tecnología, hizo presente su voz para «No me nombres».
Si algo faltaba a esta noche era un tema para los guarros y guarras de la sala: «Rosas en tu pecho» y «Navegar» culminaron un show prolijo y de muy buena factura. Como siempre llegaron los bises: «Kimika», «Sin ser valiente» y pegado «Quitapenas», en compañía de chilingas.
Poco importa de qué buscaba revancha Javier, pero si eso permite ver un show como el del sábado, déjenlo ser: el público más que agradecido.