Los Gardelitos llenaron Cemento el domingo a la noche, confirmando su creciente poder de convocatoria.
La fría tarde noche del domingo patrio nos encontró mezclados entre micros escolares de simpatizantes de nuestro nuevo presidente y banderas con inscripciones alusivas a «Gardel» que para la gente común poco tenían que ver con sus portadores y sus flequillos stone.
Como ya se está haciendo costumbre, de un mes a esta parte, uno llega a los eventos con una bolsa blanca, a no pensar mal, cargada de alimentos o ropa para ayudar a los hermanos santafesinos en su peor momento. Como siempre de la mano del rock, y aquí quiero hacer un breve semblanza a la gente del rock y cuando hablo de la gente del rock estoy mencionando al público, a la comunidad rockera, a esos chicos y chicas que en muchos casos tienen la plata justa para la entrada y una cerveza y dejan de tomar para donar o peor aún, quizás sacando algo de sus casas en las cuales no sobra para sumar su granito de arena, aporte que dará de comer o abrigará a alguien que lo necesita. Es increíble, pero muchas veces el que menos tiene es el que más da y el ejemplo de los seguidores de este bendito ritmo es la expresión más autentica de la solidaridad.
Volviendo al rock propiamente dicho, la movida empezó cerca de las 21:00 horas con Los Vándalos, banda oriunda de la sonora ciudad de Rosario con más de quince años de trayectoria, tres discos en su haber y a simple vista mucho escenario. Un rock potente mezclado con algo de funk y soul que evidenciaba la polenta de la banda y que en mi caso particular me quedé con ganas de más, aunque debo reconocer que el compilado que me obsequiaron me sirvió como consuelo. Gracias.
Se va la segunda. Que vengan tres mujeres y te pregunten Que Acelga es una situación de la que más de uno quisiera ser participe. Y bueno modestamente, debo confesar que me tocó en esta oportunidad junto a los mas de mil que presenciamos a esta banda, la cual particularmente me sorprendió porque hacia mucho tiempo que no escuchaba un grupo femenino y que sonara bien. Sólido, si desentonar y con algunos toques cómicos en las letras y una batera embarazadísima que no solo tocaba sino que además hacia coros. En definitiva, con un poco más de escenario estas croquetas son mas que apetecibles.
Cuando faltaban algo así como 10 minutos para las 22:45 y con todas las luces apagadas y entre amagues de que tocaba o no La Renga como invitados irrumpió en el escenario la banda de Bajo Flores, enfundados en sus trajes coronados con sombreros tangueros, casi una típica salida del Café Tortoni. Sí, para delirio de la gente Los Gardelitos estaban en escena y sabían perfectamente lo que venían a hacer.
Para despistar un poco mas a quienes pudieran ser nuevos en estos menesteres arrancaron la noche con Volveré en tus Ojos (chacarera). En resumen, unos tangueros tocando folclore, pero acompañados con banderas y bengalas por chicos vestidos con remeras de rock.
Debo confesar que fui buscando ver si realmente la comunión público-banda se mantenía intacta, y no solo lo confirmé sino que creo que el grupo está convocando mucha más gente que en anteriores presentaciones. Para ejemplificar ésto, solo restaba pasar por boleterías y saber que había arriba de un millar de almas en este reducto rockero un domingo frió de mayo.
El show se extendió por los 18 tracks que integraban la lista de temas, sin perder fuerza y apostando fuerte a los clásicos, sumado a esto el aporte de un músico invitado de lujo como es el señor Willi Crook creando un clima más que propicio e inclusive arriesgándose a entablar un duelo entre su saxo y la guitarra filosa de Eli Suárez.
Así, la noche iba cambiando de clima y el frío reinante poco importaba en los cuerpos desnudos que saltaban y se acomodaban debajo del escenario victoreando cada acorde u ocurrencia de Korneta, líder indiscutido de la banda. Los Gardelitos no defraudan, llevan gente de todas partes, cumplen, disfrutan y hacen disfrutar y eso no es poco. Como tampoco fue poco lo recaudado en concepto de alimentos y ropas para los inundados, así que se puede hablar de una noche redonda y muy bien jugada.
Para aquellos que nunca vieron esta banda estén atentos a la próxima fecha y no se la pierdan, el rock sudaca esta garantizado.
