Viernes a la noche, la fiebre del rock’n’ roll y un final de año pálido, casi intrascendente. El ’83 se fue sin demasiado ruido, como prefiriendo que todos se olviden lo aciago fue.
Como siempre los productores se arrancaron las vísceras durante las últimas semanas del año, disputándose vanamente a un público cada vez más constreñido por la situación económica. Nadie parece darse cuenta de lo que aquí realmente pasa, y todos siguen con la política de atiborrar a la gente a fin de ario con discos y conciertos a granel. Algunos ganan, otros pierden, todos pierden.
Este fin de semana la batalla estuvo entre los Abuelos y los Orions. Claro, son públicos distintos, pero si sólo hubiera tocado uno de los dos… Orions entró a placé, muy cómodo. Ellos lo sabían, no se podían esperar milagros. Además hay como un retroceso del heavy, ya palpable con el fracaso de Riff. Como para sumar todos esos nimores sobre la suspensión del concierto, y que podría ser el último de la banda. La salida era para las 21.30, y uno que se empieza a quedar sin nafta y esas largas colas; para ahorrarse cuánto. La bronca sube porque ya son más de las 22 y el que menos quiere que también le llenen el baúl de combustible. Media hora más tarde se avista Obras, que hace tiempo que dejó de ser familiar. Pero los Orions quisieron hacerlo así y allí. El sudor frío se entibia cuando adentro aún no hay música; media hora más tarde el alivio será reproche por la demora. Poca, muy poca gente para ver a esta banda que conoció plateas más densas. Y ellos salen y hacen lo suyo con total convicción, casi como si les diera lo mismo tocar solos. La musica pasa sin sobresaltos mientras uno piensa cuánto dinero pierde un grupo en un espectáculo como éste, cuánto tiempo desperdiciado les significará. Para Orions esta noche todo fue a menos, aunque ellos hayan dado todo desde arriba ¿para quién? Y todos lo sabían, ellos, nosotros. Ya es hora de pensar un poco las movidas, no queda espacio para el error ni la aventura. Orions perdió en ésta; es una lástima, merecían terminar mejor el año.