Ya quedó atrás el tradicional receso rocanrolero de julio, mes casi
olvidado por los shows en vivo que no involucren payasos u otro atractivo
infantil para las vacaciones. Agosto trajo de vuelta los libros, pero
también devolvió a la zona del ex Abasto su movida habitual. El pasado
sábado todo se pintó de rojo, amarillo y verde, para que Riddim desembarcara
con su reggae en Córdoba
El show comenzó de la mano de los locales Demasiado Revueltos, una big band
cordobesa que es un símbolo de este género en la cuidad. Mostraron sus
canciones, cosecharon aplausos y superaron con ciertas dificultades los
problemas de sonido. Para destacar la actuación de estos jóvenes y
señoritas, que calentaron el ambiente en una noche típicamente de invierno.
Pasadas las 3:00, como es costumbre por esos lares, los bonaerenses
comenzaron con lo que sería la presentación de «Remando Dub», su último
disco. Sólo música en el arranque para que los pies se muevan solos, y la
incorporación de su cantante con la segunda canción para terminar de dar
riendas sueltas a su arte.
Más de 350 chicos se dieron cita en lugar, dando vida a esta magnífica
velada. Sobre las tablas no faltó nada y, con la sencillez y contundencia de
siempre, todo fue una fiesta. Después de todo, de eso se trata. Aprovecharon la ocasión para estrenar algunos temas como Desconcierto, que
reza un claro «más te escucho, menos te entiendo» como símbolo del discurso
actual. También pasaron algunos covers interpretados magistralmente, que
sumados a los clásicos de siempre completaban este cóctel delicioso. Una
verdadera noche de reggae: buena música, paz y amor.