La cantante puertorriqueña se presentó junto a su banda en la Calle Corrientes. Tocó temas nuevos y los clásicos.
La cantante puertorriqueña Mimí Maura cantó junto a su numerosa banda en el porteño teatro Sky Opera, dando su primer gran concierto ante unas 2000 personas, que le sirvió para la presentación de su segundo álbum «Raíces de pasión» y donde desplegó su propuesta con alma marcadamente caribeña.
La bandera de Puerto Rico colgada arriba del iluminado nombre de la agrupación (enseña que al séptimo tema se desplomó) simbolizó el espíritu del concierto que tuvo como protagonista a la voz de la morocha Midnerely Acevedo Cuevas y que partió de la «alegría» como premisa.
El show del grupo que también lidera el saxofonista Sergio Rotman (ex Fabulosos Cadillacs y Cienfuegos y pareja de la vocalista hace seis años) abordó todos los temas de su última placa «Raíces de pasión» y algunos de su álbum debut «Mimí Maura», que resultaron los más logrados de la velada.
Pero el público, mostró un especial interés por sumarse al clima festivo, por lo que aprovechó la sabrosa rítmica de las piezas más nuevas para bailar y batir palmas.
Así fue como los recientes «Feliz en mi soledad», «Yo no lloro más», «Fiesta de amor», «Otras copas», «Misterio», «Dejarte atrás», «Vente conmigo», se fueron mechando con canciones más viejas como «Jay yo me muero» y el bello «Mensaje especial».
«Hace un años estábamos tocando en El Dorado para 97 personas, ahora llegamos acá y después Dios dirá», dijo Rotman promediando el recital, para graficar el buen momento que atraviesa el grupo, que desde su presentación en el pub La Trastienda en 1999 no dejó de actuar ascendentemente hasta llegar a la sala de la avenida Corrientes.
La cantante puertorriqueña recibió el mes último el Premio Gardel al mejor cantante femenina de rock. «No lo esperaba -confiesó-, de verdad, porque somos independientes, y como músicos medio rebeldes, que no somos del mainstream, pensábamos que los premios eran para los que estaban en compañías discográficas importantes. Sentimos que era un doble logro.»