Muy pocos podrían dudarlo: entre los instrumentistas argentinos donde se ha notado una mayor evolución ha sido en los guitarristas. Esa opinión no está restringida a una valorización de tipo xenófobo: los veinte músicos extranjeros que participaron en el festival B. A. ROCK del año anterior coincidieron en su elogio por los violeros locales. un deslumbramiento que ya tenia antecedentes en eventuales visitas de otros intérpretes del exterior.
Aunque suponía quiénes eran los mis destacados, Pelo no quiso caer en eventuales arbitrariedades del tipo enjuiciante estúpido, optó por la consulta, una actitud habitualmente mediocre, pero justificable esta vez ante los sutiles. Vericuetos que implica una elección, y más aún dentro de la música.
Un chequeo entre más de veinte músicos de Buenos Aires, indagados más a nivel comentario que de encuesta, arrojó un resultado que coincide con el que había deducido la redacción de Pelo y que, seguramente, coincidirá con la opinión de algunos lectores más analistas que expectadores.
Con la particular insistencia fueron mencionados: Claudio Gabis, Edelmiro Molinari, Pappo y Héctor Starc, los cuatro son con toda seguridad los exponentes más altos dentro de Iso guitarristas argentinos. Eso no implica que no haya otros guitarristas de niveles excelentes. Kubero (ex Cofradía). Jorge Montes (re- cientemente emigrado a Estados Unidos) David Lebón (que resignó su viola por la bateria) son algunos de los solistas que también se destacan Sim embargo, además de sus individuales virtudes, por trayectoria, actuaciones y, en algún grado, también por popularidad las figuras de los cuatro mencionados en un primer momento se perfilan marcadamente.
Casualmente, hasta ahora, ninguno de ellos ha sido particularmente lider de un grupo. Todos, inclusive, se destacaron como instrumentistas solistas, demostrando no ser prolificos compositores, al menos en su primera etapa. Cada uno de ellos está ahora encaminado en nuevo sendero más personal, exceptuando el caso de Héctor Starc que varió de una actitud marcadamente individualista a las ménuciosas creaciones colectivas de Aquelarre, un grupo donde cada uno de los temas lleva la firma de los cuatro integrantes.
Tanto Molinari, Gabis, Starc o Pappo no son —ni suponemos que se creen— los reyes de la guitarra, como gusta destacar el aparato impuesto para mistificar a los imbéciles que no tienen mucho para dar. Tampoco es cuestion que el pu: blico, por verlos seleccionados en esta notita, por escuchar sus discos o presenciar sus recitales los vaya a poner en la misma situación: dejemos eso para la gente bella, para los que «viven de la alegria prestada del idolo recostado en su piscina mientras vos te matás en la oficina». como suele cantar Moris.
GLAUDIO GABIS
Inteligente, manejador de un espectro informativo muy amplio, es segu- ramente uno de los músicos argentinos más dedicado al análisis racional, meticuloso, de las reacciones que provoca su música y la realizada por todo el mot. miento en general. Tiene, además, noción de la ubicación de la música y el rol del músico en el contecto social: una necesaria ubicación —más ahora que nunca— que no suele ser demasiado verificable en otras músicos.
Musicalmente inclinado hacia el blues (fundamentalmente por su participación en Manal, el grupo iniciador de esa línea dentro de la progresiva local) pa- rece recibir más influencia del jazz que del rock, principal afluente de los guitarreros argentinos. Su guitarra tiene un sonido depurado y accesible y sus frases suelen crecer en intensidad lentamente.
Recién en esta etapa que inicie [Exú) demostrará sus cualidades como compositor, una faz que antes, con Manal, no había experimentado.
Usa guitarra: Gibson y Repiso
Usa equipo: Fender
Guitarrista preferioco: -Jimi Hendrix.
PAPPO
Fue el primer guitaarrista solista de la Argentina, tanto es así que su grupo Pappo’s Blues está constituido alrededor de la base de su guitarra: por más que cambien los integrantes de su base rítmica el sonido no se modifica porque está contenido en forma de tocar. No demasiado seguro ni estable en sus decisiones transitó por varios grupos; Abuelos de la Nada, Engranaje, el complaciente Conexión N» 5, los Gatos, hasta que, a raíz de la grabación de su primer album como solista, formó su Pappo’s Blues, con el que parece haberse estabilizado y canalizado creativamente.
Para muchos es el guitarrista más veloz de estas tierras, su ritmo es pesado y febril. Ensimismado, a veces, suele dejar atrás a sus ocasionales baterista y bajista. Ese desfreno por la guitarra es el mismo que ¡a veces le limita la composición, un terrena donde cuando quiere da muestras de gran capacidad. No obstante su calidad imaginativa en el fraseo es inobjetable.
Usa guitarra: Gibson Les Paul
Usa equipo: Marshal!
Guitarrista preferido: Jimi Hendrix y Mick Taylor.
EDELMIRO MOLINARI
Su estilo es obviamente un carril de esa gran trocha creativa y renovadora que se llamó Almendra, por lo tanto aún en sus trabajos de solista y en el nuevo grupo, Color Humano, Molinari sigue instrumentando su surrealismo musical capaz de agotar las cuotas de imaginación y sorpresa. Eso torna a veces un poco herméticas sus frases en la guitarra: más expresivo que contun- dente, trata de ahondar en las experiencias armónicas en vez de recurrir a reffs excitantes. Solo parece transitar ese camino eventualmente en notas super agudas, una de las características de su estilo.
Sereno, suele cuidar cada detalle de sus arreglos: una mezcla de blues y rock, con mayor prevalencia del primero. Desde la separación de Almendra, Molinari, está otorgando mayor impor- tancia a su actividad como compositor. No obstante aún continúa estudiando guitarra, un ejercicio constante que le permite ser el ejecutor de una manera muy particular de tocar.
Usa guitarra: Gibson y Repiso
Usa equipo: Marshal! y Fender
Guitarrista preferido: Muchos: no quiere hacer nombres.
HECTOR STARC
Su inclusión dentro de la progresiva es más reciente que la del resto de los integrantes de esta nota. Sus primeras participaciones activas datan apenas de febrero del ’70. Sólo un año y medio después llegó a integrarse a un grupo formalmente: Aquellarre. Entre tanto se había dedicado a formaciones eventuales. y a la participación en zapadas, de allí provino su famoso apodo: Bola de Ruido, una adjetivación que le endilgaron por su insistente, tumultuosa forma de tocar.
Starc tiene un estilo que muchas veces se interna porglos lineamientos que también transita Pappo. No es casual entonces que el actual violero de Aquelarre sea un incondicional admirador de Pappo y su más enconado defensor en cualquier circunstancia. Su evolución ha sido sumamente veloz y ganó gran popularidad en el último año. Su forma de tocar, muchas veces espectacular y movediza, suele despertar la adhesión del público. Pero más allá de esas exteriorizaciones, Starc es un guitarrista de gran digitación y de un natural sentido del tiempo.
Usa guitarra: Gibson Les Paul
Usa equipo: Am. Fender Dual Showman y Bassman, Bafles Fender de 12 y 15 pulgadas