La estupenda Buenos Aires de Negro y Cuatro y Cuarto fueron las seleccionadas de este fin de semana.
Buenos Aires de Negro y Cuatro y Cuarto fueron selecionadas finalistas en la tercera jornada del Kminito Rock Festival, que como todos los viernes tiene lugar a pocos metros del tradicional pasaje porteño.
Evidentemente, una banda que se presenta con guitarra, bajo, batería, dos coristas, dos saxos y una trompeta, tiene pretensiones importantes. Y esa expectativa queda más que satisfecha por Buenos Aires de Negro, sobretodo para los muchos seguidores que se vinieron hasta La Boca desde la Zona Norte del Gran Buenos Aires.
Esa ambición comenzó con «Mustang Sally», el clásico de Wilson Pickett, y se extendió por más de media hora a soul y funk. Todos vestidos de negro (obvio), los nueve músicos se divierten arriba del escenario, entremezclando temas propios con otros estupendos covers, como la versión de «Midnight hour» (también de Pickett) o «I feel good» (de James Brown).
Por su parte, Cuatro y Cuarto había abierto la noche, pasaditas las 23, con el tema «Ya no estás». La banda está formada por los hermanos Garay (Pablo en voz, Diego en batería y Claudia en coros y flauta traversa), junto a Diego en guitarra, Mariano en bajo y Guillermo en teclados y programación.
En el cuarto tema sorprendieron con un enroque: el cantante pasó a la batería, el baterista incorporó su saxo y Claudia, la corista, cantó una sensual balada con aires de soul. «De los pies a la cabeza» cerró el show, de sólo cinco canciones, pero lo suficientemente prolijo como para clasificarlos entre los mejores.
El segundo turno fue para Cóctel, que comenzó con «Buque de la noche» a toda potencia y rocanrol. Con más de dos años de tocar juntos «y nunca con fines de lucro», llevan una quincena de presentaciones que culminan con la canción homónima, cuyo estribillo resume su idea de la música: «cóctel, fiesta y rock / todos haremos el show».
Joker mostró su sonido de bandas norteamericanas de los ’90, como Stone Temple Pilots o Pearl Jam. Debieron luchar contra problemas de sonido, obviamente ajeno a ellos, pero pese a eso, Federico (voz y guitarra), Juan José (guitarra y voz), Fabián (bajo) y Lucio (batería) dejaron en claro hacia dónde apuntan. Muy festejado resultó «Paisano de Hurlingham»/a>, el cover de Divididos.
El cuarteto Nada Personal se presentó con su punk estilo The Ramones, pero mezclado con algunas baladas más pop. Lo mejor: el final con «Boys don’t cry», de The Cure.
Para el cierre, quedó Traidores. Luis Beracochea en guitarra y voz, Esteban Sánchez en guitarra (ambos ex-Club Nocturno), Daniel Salese (también tecladista de Loca del Cairo), Marcelo Requejo en bajo y Gustavo Peña, recientemente incorporado en batería, interpretaron largos temas, musicalmente más complejos y marcados por el Hammond. «Hombres de poca fe» dio por terminado el show, de casi cuatro horas y media de duración.
La final será realmente muy pareja, y las bandas están haciendo todo lo posible para complicarle la vida a los jurados. Por suerte.