El Festival de bandas comenzó en La Boca con interesante convovatoria de público y destacadas presentaciones de La Window, La Línea, Camilo García y Escafandra.
El K-Minito Rock Festival tuvo su primera jornada este viernes, con interesante convovatoria de público y destacadas presentaciones de los concursantes.
La apertura no pudo haber sido mejor seleccionada: el tango «Caminito», en ritmo de rock, interpretado por Escafandra, un cuarteto originario de Misiones. Esta banda siguió luego con covers de Pescado Rabioso, Fito Páez, Las Pelotas y Los Beatles. Pero el mejor momento fue cuando el bajista se sentó en los teclados, para ofrecer una psicodélica y ajustada versión de «Light my fire» mezclada con «When the music is over», de los Doors, con interesantes contrapuntos con la guitarra.
A continuación, La Línea se presentó como una banda de rock & blues argentino. Cuatro hombres, tres de ellos mayores, vestidos con camisas negras y sobriedad total. Cachito, el vocalista, sorprendió ya desde el primer saludo por su voz ronca, desde sus entrañas. Cantó «Desconfío», de Pappo’s Blues, con un sentimiento que hubiese envidiado hasta el mismísimo Joe Cocker.
La historia particular de este cuarteto nos remite al sur del Gran Buenos Aires, donde Cachito y El Tarta (batería) trabajan en el Expreso Esteban Echeverría, una línea de colectivos. Junto a El Negro Buchanan (guitarra) y El Fantasma de Canterville (bajo) se expresan con letras de temáticas cotidianas, como los jubilados, la falta de trabajo o la globalización.
Bañado en sudor, este verdadero showman fue desabotonándose la camisa a medida que pasaban los temas, y alcanzó «Sweet home Buenos Aires», de Charly García, dejando hasta la última gota de transpiración, como importada de Alabama, pero fermentada en estas tierras de otro Charly (Gardel), que sonreía en un retrato sobre el escenario.
El tercer grupo en subir a escena fue La Window, con Hernán Fisu Zabala a la cabeza, en bajo y voz. Iván El Ruso Hurinowichz ejecuta su guitarra alla Stevie Ray Vaughan y aporta su voz para un par de temas; Nacho Rivas marca el ritmo general con una protagónica batería y Cristian Castillo acompaña castigando los timbales. Párrafo aparte para Gastón Picazo, un talentoso tecladista de apenas 19 años y mucho futuro.
Según ellos mismos comentaron, con ésta formación ya llevan más de un año y medio tocando, y ése rodaje se nota sobretodo en la sincronización. Los interesantes cambios de ritmos y de climas permitieron que cada integrante se luciera en diversos solos. El espíritu de Jim Morrison se hizo nuevamente presente con «Roadhouse blues».
El cierre de la noche estuvo a cargo de Camilo García y la Elegante Stone. El cronista de programas de espectáculos subió para cantar los temas de su álbum debut, prometiendo que en los próximos días regresará a estudios para regrabar ese material. «Ahora estoy cantanto mil veces mejor», asegura Camilo, «asique quiero mejorar esas canciones para la segunda tirada del CD».
Para este viernes 10 se anuncia la segunda fecha del Festival, con estilos diversos: Zona Muerta (hardcore), Fulton Espina (power trio), Darma Demagio (pop punk), Loca del Cairo (rock), Nada Personal (power pop), Funk-farrones (funk) y como banda invitada fuera de concurso, Juan Acosta y los Guerreros de Martineist. Buena promesa a sólo 3 pesos la entrada, en Del Valle Iberlucea al 1100.