Uno de los centros más importantes del rock en Buenos Aires en este momento es La Esquila 1″! Sol. Por ahi pasan constantemente las figuras de mayor trascendencia en la actualidad, y Fito Páez, por esta razón, no podía dejar de presentarse en ese lugar.
Los costos de sonido provocaron que la entrada tuviera un alto precio. Sin embargo, esto no impidió que el local registrara un lleno total. Esta vez la relación de Fito Páez con el público y la entrega total de la banda se completaron con la sorpresa de tres invitados de lujo: Juan Carlos Baglietto, Miguel Zavaleta y Charly García. Y así la fiesta fue total. Salvo la pequeña pero agradable sorpresa que fue la buena voz de Paul Dourge cantando «Corazón vagabundo» de Caetano Veloso, todos los otros temas ya habían sido presentados en el recital del teatro Astros. Pero lo que resaltó más esa noche fue en realidad la actuación de los invitados. Primero subió Baglietto, generando el mejor momento de la noche con el tema «El loco de la calesita». Luego lo hizo el humor de Miguel Zavaleta e inmediatamente después Charly García, para el regocijo total del público. El final fue completo: todos juntos. Pito Páez es una figura muy
especial y para el publico tiene un gran valor. Hasta ahora, sus actuaciones tuvieron una fuerza particular y el carácter de fiesta, lo cual refuerza su relaraór. con el público. Ojalá sea siempre así.
Federico Oldenburg