La Mississippi viajó para presentar «Sietevidas», con Bonzo Blues Band como invitados.
El sábado 22 de mayo, y dentro del 2º Festival de Cultura Rock «Rosario es el Rockanrol» que ofrece recitales, charlas, seminarios, clínicas, y exposiciones-muestras, La Mississippi vino a presentar su nuevo disco «Sietevidas», junto a la banda de blues y rock&roll local «Bonzo Blues Band». El lugar elegido fue el teatro La Comedia.
«Sietevidas». Siete vidas, como los gatos. Siete son los integrantes de la Mississippi. Siete vidas que sortearon una y otra vez para seguir siendo una de las mejores bandas de nuestro país.
Y esa noche se mostraron en el mismo escenario dos bandas compuestas por virtuosos músicos, muy queridos por el público rosarino, que presentaron nuevos temas y recorrieron su discografía. Bonzo Blues Band estuvo presentando temas de su próximo disco, el segundo de la banda, con un poco más de rock.
Bonzo Morelli había sido músico invitado de la Mississippi en septiembre del año pasado, pero esta fue la primera vez que ambas bandas compartieron escenario.
La noche transcurrió intensa, aunque hubo algunos problemas de sonido que opacaron algunos momentos. El público se mostró un poco más calmado que lo habitual en cada encuentro con la Mississippi, tal vez por el «síndrome teatro», o por el «síndrome disco nuevo»…?
Arrancaron con el pegadizo «Todo otra vez», y continuaron los temas en el orden del disco. Los estilos variados del disco se templan con el sonido impecable y trabajado al que la banda nos tiene acostumbrados. El virtuosismo de la guitarra de Ginoi, la increíble voz de Tapia, el groove del bajo de Cannavo, el exquisito gusto de los arreglos de los saxos de Yeyati e Introcaso, la potencia y firmeza de la batería de Tordó, y la excelencia del teclado de Juan José Hermida, primer tecladista de la banda, quien los acompañó en lugar de Chucky de Ipola.
Después de los temas de la nueva placa, nos deleitaron con viejos clásicos como «Un poco más», «Tus amigos», «Ahora vengo», «El detalle», y «Mala transa» entre otros.
Al finalizar el recital, ésto charlaba con Ricardo Tapia en primer lugar, y con más tarde con Bonzo Morelli y Franco Capriatti, su armonicista.
Tardaron mucho en venir a Rosario…
Ricardo Tapia: Se atrasó un poco la presentación del disco pero por fin vinimos… Ya estamos acá.
El disco tiene muchos estilos, un poco menos de blues.
RT: Es un disco con muchas cosas, rock, blues, soul, tiene variantes…tiene muchas canciones como las que hacemos nosotros. Pasa que ya es como un estilo definido, en realidad los dos últimos discos son bastante parecidos, no tienen mucho blues clásico.
Están teniendo ganas de hacer otras cosas…
RT: No… naturalmente. Después de tantos años de tocar, después de ocho discos es indudable que uno se renueva, si no. no habría ningún tipo de motivación para hacer el disco si uno tocara lo mismo, por lo menos nosotros. Capáz que uno puede volver al blues, pero después de varios discos.
¿Cómo surgió la idea de que en el video de «Todo otra vez» actúen Mollo y Ciro?
RT: Bueno, surgió de una charla en la que estábamos buscando personajes para el video, en la parte onírica del sueño…y bueno, se nos ocurrió Ricardo que tiene ese personaje del Profesor loco que aparece en sus videos con el guardapolvo. Y Ciro, bueno que también lo sumamos, que el se quiso prender, dijo «quiero estar en el video»…así que lo sumamos al video. Carla Peterson también. Fue un equipo de gente amiga que se prendió, y estuvimos prácticamente doce horas laburando, nosotros hasta las seis de la mañana. Muy buena onda todo.
¿Cómo sigue la idea de tocar en el exterior…ahora están haciendo una gira por el interior…?
RT: Bueno, estuvimos en el Festival «Rock al parque» en Colombia, probablemente esta año volvamos pero para hacer una mini girita en diferentes ciudades, en Bogotá, Cali, Medellín, vamos a ver si armamos algo. Y volver a Bolivia, Paraguay, Brasil, Uruguay, todo el circuito. Ahora vamos a Uruguay dentro de poco. Vamos a armar todo…girita ahora nacional, y después de julio hacer una gira para afuera, y armar lo que tiene que ver con los quince años de Mississippi.
¿Qué pensás de estos festivales de blues que se están dando en el interior, acá en Rosario hubo uno el año pasado, ayer el de Córdoba, por qué pensás que se da en el interior esto?
RT: Es ideal el echo de que cada ciudad grande del interior del país si tiene la infraesructura para hacerlo, tenga sus festivales. El festival de ayer de Córdoba demostró que se puede hacer un festival en el interior con mejor calidad del que se hace en Buenos Aires. Con mejor infraestructura, y dejó por el piso a varias organizaciones de gente que cree que puede hacer algo y no lo sabe hacer. El único momento en el que yo vi convocar blues así como se convocó ayer, en Buenos Aires fue cuando hicimos Memphis – Pappo – Mississippi. Pero después no hay nadie que lo haga. Entonces eso es muy bueno, que se hayan puesto las pilas y hacerlo tan organizadamente. Muy bueno. Yo creo que acá en Rosario se puede hacer también, hay que buscar el productor, buscar el lugar…
Algo se hizo al año pasado…
RT: Bueno, no hay que perder la línea porque se puede lograr tener un circuito de seis, siete, ocho festivales de blues en todo el país, durante todo el año, y diez, doce, festivales de rock. Se puede alternar y tener un circuito de laburo grande…que es lo que esperábamos con Bota (Botafogo) el otro día. Tener un circuito de laburo para músicos, para gente que está alrededor de la música…Mississipi por ejemplo somos once, doce personas, pero involucradas en general como una veintena, más sus familias…o sea, mucha gente alrededor. Toda una cantidad de gente que labura, y en todos los grupos es igual. Eso es bueno, que se genere laburo por ese lado.
¿Qué pensás de tantos chicos tocando blues, estudiando…es una manera de perdurar el estilo?
RT: El blues es como un género base de todas las músicas, todas se nutren en base a la música negra…no solo el blues, toda la música negra es la creadora de la mejor parte de la cultura del siglo XX, y no me imagino el siglo XX sin la cultura de la música negra, sería absolutamente fascista. Todas las culturas serían totalmente fascistas si no tuvieran influencia africana o afroamericana. Es muy importante que los pibes aprendan todos los géneros negros: candombe, blues, reggae, soul, que aprendan de todo. Porque todo eso tiene la misma raíz, y ayuda en la creatividad…aunque haga música electrónica, hagan lo que sea. Si aprendés a tocar un poco de música afro, y te metés en eso, todo lo que hacés se nivela, cambia, y adquiere color y corazón.
¿Cuántas vidas de las siete le quedan a la Mississippi?
RT: Yo creo que con este disco inauguramos siete vidas, ya hemos gastado varias mas…las últimas siete. Yo creo que gastamos siete veces siete, y estas son las últimas siete vidas, así que las vamos a cuidar bien. Bueno, no queda mucha vida, tenemos muchas ideas, estamos ya maquinando el próximo disco, que seguramente será un disco bien clásico del blues eléctrico. Estamos viendo el formato de grabarlo, probablemente corte directo…bueno, probablemente en ese disco se vuelva al blues….quién sabe.
Contanos sobre el nuevo disco de la Bonzo Blues Band, hoy estuvieron haciendo algunos temas…un poco más de rock…
Bonzo Morelli: Estrenamos temas nuevos, no tuvimos tiempo para poder hacer todos, pero por lo menos hicimos un par de temas como para que vayan escuchando algo de lo que se está perfilando para balancear un poco el estilo. También sigue habiendo blues, siempre, toda la vida.
Creo que la gente lo recibió bien, me di cuenta por el aplauso cálido y la buena predisposición de escuchar realmente los temas. Esto es lo que está pasando ahora, trabajar mucho, y tratar de grabarlo. Creo que en junio, julio estaríamos grabando ya el segundo disco.
¿Ya hay idea del nombre?
BM: ¿El nombre? «Viejo amigo rock&roll».
Vos que estás tocando en Mr. Mojo, ¿te influencia lo que estás tocando con ellos en la composición en la Bonzo?
BM: No, para nada, porque de echo el que compone ahí es Fabricio, nosotros arreglamos algunas de las cosas…y yo lo tomo como algo diferente, para tocar, a pesar que en algún punto hay cosas encontradas, pero generalmente ellos hacen un estilo diferente. Y yo se lo que tengo que componer para mi banda, y peleo por eso. La composición con la Bonzo tratamos que siga siendo eso, lo que la gente sabe que vamos a hacer: blues y rock argentino. A mi me gusta mucho el sonido de lo que pasa acá. Estoy influenciado por la música extranjera, porque la raíz de todo esto viene de afuera, pero el sonido nuestro es un sonido argento. Como cuando uno escuchaba a Pappo’s Blues, a Manal, y con algunas influencias de este siglo. Pero, un poco mantener la esencia de que la gente escuche de que se está diciendo algo también, no solo musicalmente. A mi me interesa decir, y que sea el concepto de la canción más allá de lo que pase con la parte instrumental. Un poco esa es la idea de mi composición.
Y en las letras también, estar diciendo lo que nos pasa…
BM: Hay algunas letras que son…historias de vida. Es un lugar muy común decir eso, pero son historias de vida. Historias de amor, de problemas laborales, problemas económicos, problemas sociales, sin llegar a hacer demagogia ni ser un protestón, pero hay cosas que las digo con más ganas que otras, me gusta decirlas un poquitito. Y después hay historias que se cuentan. Y mi amigo Carlos Gamboni que colabora conmigo constantemente, a veces trabajamos en equipo. Por ahí yo le tiro cosas y él me devuelve otras, y entre los dos terminamos el concepto de la idea. Porque por ahí yo tengo la idea de algo y le tiro frases, y me ayuda. Y es lo que yo realmente quería decir.
Las cosas que yo escribo son en base a lo que me pasó hoy. Que es lo que pienso hacer cuando grabe el video clip, porque me quiero hacer grabar un video clip. Pensé hacerlo con «Otro en su lugar», y tocando no en vivo, si no tocando en un teatro ponele, haciendo play-back en un teatro, pero con imágenes de todos los días. Agarrar y decirle al camarógrafo, vamos a la García un día y entramos con la cámara, vamos a la casa de mi amigo y le tocamos el timbre, es un poco eso la idea.
Imágenes cotidianas…
BM: Si, pero que nadie se lo espere. Por ejemplo acá en este bar, prender la cámara y filmar esto, nosotros mismos saludando. Y después entrar a un pub, o a un recital, tocarle el timbre a Caburo, que salga y lo filmamos… mi perra… No sé, esa es un poco la idea. Algo así, que es más o menos como vivimos nosotros, vivimos socialmente hablando vivimos entre muchos amigos, con mucha gente. Y la música es lo mismo, la composición es exactamente igual.
Hoy pensé en que la cosa está un poco difícil y escribo sobre eso, o puede haber una historia de amor media extraña, o te cuentan algo y te queda una frase y de ahí sacás…como pasó con «La pregunta». Alguien dijo una vez que «los poderosos decidieron que nosotros tenemos que morir». Escuché esa frase y de allí surgió «La pregunta». No es que me siento y digo «voy a escribir sobre…», no. por ahí viene algo que anda dando vueltas y agarro al vuelo.
Al compartir escenario con tu mujer, ¿se comparte entre ustedes un lenguaje distinto a través de la música que no se da de otra manera?
BM: Podemos separar lo personal de lo profesional, eso es fundamental hacerlo. Cuando se mezclan esas dos cosas ya no se puede trabajar en equipo. Con ella en una época trabajábamos mucho más seguido, hace como ocho años atrás, hacíamos muchos espectáculos los dos. Ella tenía su banda y yo tocaba en la banda. O venía de invitada conmigo. Pero lo tomamos como nuestros trabajos, más allá que primero está el amor a la música, pero es un trabajo, que uno lo hace con ganas. Realmente el trabajo no tiene por que ser una cosa forzada, encontrás la parte placentera. Y estamos los dos en el mismo tema, entonces es como que podemos compartir ese laburo, es como salir a trabajar.
Para mí la música primero tiene que ver con lo espiritual, y después con lo laboral. Es una profesión de verdad ser músico, no es como antes que te preguntabas «¿vos sos músico?, si…pero de qué laburás?». Hoy realmente se demostró, con todos los talentos jóvenes que hay, con instituciones a nivel escuelas, que la música es una profesión muy importante como puede ser un abogado, un médico, es lo mismo.
Y nosotros lo tomamos como una profesión, lo queremos de esa manera. Y podemos trabaja tranquilos, porque ya te digo, no mezclamos lo personal.
Pero hoy me pareció cuando estabas tocando que Sandra hacía unas caras, como si estuvieran hablándose ustedes dos de otra manera…una comunicación…
BM: Claro, yo creo en sí que cuando uno toca se comunica con el otro de una manera diferente a que cuando habla, porque son los códigos que hacen que vos te conectes con esa persona de una manera que a lo mejor no lográs de otra manera. Yo con los músicos soy amigo de la música. Ahora con el (Franco Capriatti) estamos tomando una cerveza pero no somos de juntarnos. Lo digo en el mejor de los sentidos, no somos «amigos», ni con Marcelo Sali, ni con Gallego. Pero tenemos muy buen compañerismo laboral y profesional. Entonces tenemos esa comunicación y hablamos de esa manera, las cosas que queremos decirnos entre todos nos las decimos de esa manera, que es lo que creo que hay que sacar adelante, el proyecto hay que sacarlo de esa manera. Y disfrutarlo sobre todo, si no, no. si no se disfruta no sirve.
Franco Capriatti: Como decía él, no hace falta estar comiendo asado todos los días…o pegoteados. Se genera una buena onda tocando y eso es lo que tiene que prevalecer. Al margen de eso igualmente tiene que haber humanamente buena onda entre todos, respeto, llevarnos bien. Y eso se da. Musicalmente nos llevamos re bien, nos sentimos re cómodos.
BM: Todos sabemos el caudal que tiene cada uno, y está bien aprovechado y desarrollado. Vos querés escuchar al otro que sea bueno también, no querés que toque mal. Todos queremos que todos toquen bien. Porque es un juego también, eso de mirarse y entenderse. Nosotros tenemos una suerte, somos los instrumentistas que soleamos, tanto Franco como yo, que tenemos un baterista y un bajista que nos están escuchando. Entonces te acompañan en tu improvisación. Muchos tipos te hacen la base nada más, pero ellos están escuchando cómo vos improvisás, vos cambiás el patón rítmico y ellos cambian con vos. Eso está buenísimo, todos nos escuchamos entre todos.
Si no, son todos virtuosos pero cada uno la está rompiendo por su lado…
BM: Claro, exactamente. No digo que esté mal, pero no es lo mismo, no se produce esa química. Nosotros hemos tenido shows que hemos hecho cosas que nunca las ensayamos, salieron en el momento. Pero es porque hay una química muy fuerte.
Ya pasó con el primer ensayo, al menos con esta banda, que no es la primera, porque cuando empezó la Bonzo Blues Band había otro bajista y Franco todavía no estaba, era un trío. Y el bajista no se conectaba. Después vino Franco y Marcelo Gallego, y hubo química al toque. Y eso es lo que hay que lograr, la energía que va y viene.
Hay veces que uno está medio medio… te hacés a un costado, podés tener un mal día… pero tratamos de incentivarnos el uno al otro. No cuesta nada, que si uno está mal lo empuje el otro un poquito…o que te saque la mufa.
