Las Manos de Filippi se presentaron el sábado en la ciudad de Rosario, en El Sótano. Dedicando en principio el recital a Pecho, trompetista de la banda, quien no había podido asistir al encuentro. Arrancaron a las 2:15 de la mañana, luego de la apertura a cargo de «Carmina Burana», banda de Firmat ya casi adoptada por Rosario, a la que agradecieron reiteradas veces por el apoyo.
¿Cómo resumir un recital de las Manos de Filippi?… Tal como lo dijera Cabra, su cantante: una fiesta. Después de la semana de estudio o trabajo (en el mejor de los casos), después de soportar los problemas cotidianos que significan vivir en Argentina, estupidizados por la «caja boba», llegar a El Sótano y entrar a esa fiesta fue mejor que ir al psicólogo.
El desahogo que significa el sentirte identificado en la denuncia de tus problemáticas, de tu realidad, mezclados con humor y el baile en manos de gente en las que el decir y el hacer tienen un correlato directo. Es una banda independiente, que a diario participa en los focos de reunión de nuestra sociedad que busca otro camino para nuestros pasos.
Antes del recital estuvimos hablando con Cabra.
¿Por qué utilizan ustedes la denuncia en sus letras, esa forma de expresarse tan directa y cruda?
Cabra: Es algo que nos gusta hacer, algo novedoso, tiene mucho que ver con actualidad, una forma de hacer algo que represente lo que es la actualidad. Nos gusta hacer eso y también jugar con la ironía. Tenemos de todo, hay muchos temas directos y otros más irónicos. Lo que no usamos son las metáforas, no somos muy vuelteros para decir algo, somos más bien directos.
¿Y eso por qué lo hacen…sienten que es una manera de llegar a más gente, que el mensaje se entienda?
C: No, lo hacemos como para ir sacándole caretas a lo que es el rock, la música. Porque en la época de los milicos se trató de censurar y para decir algo había que buscar vueltas poéticas o metáforas. En el rock, que es algo simple…no es que esté en contra de la poesía, pero el rock siempre fue algo que pudiera hacer todo el mundo. Lo que pasa ahora, que hay bandas de rock en todos lados, y para que eso sea más accesible, que no sea un problema tener una banda de rock, sacarle todo ese caretaje que todavía lo tratan de imponer las compañías porque ellos todavía necesitan que el rockero sea un iluminado, para poder después venderte un disco a treinta o veinticinco mangos. Y bueno, desmitificar un poco todo eso.
¿El hecho de ser una banda independiente les facilita poder expresar lo que pasa en el país más libremente?
C: Si, pero por más que vos estés en una compañía también tenés posibilidades de denunciar y de luchar contra el sistema. Ni una cosa te da más libertad ni la otra te quita que puedas luchar.
¿Ustedes tienen una relación más directa con la gente por toda la temática que tratan sus letras, una relación más estrecha con su público?
C: No sé si es por la letras…es por la forma de plantar el mensaje que está tirando la banda pero no digo desde las letras sino desde la postura de no ser ningún iluminado, compartir una fiesta, que nosotros podamos desarrollar nuestro grupo, y que la gente a la vez sienta que está apoyando algo independiente que existe porque lo apoyan ellos. No es que existe porque nos apoya alguna compañía con un fin mas jodido que el de subsistir como banda o como músico. La gente se copa y eso es lo que nos acerca el público. Ir de frente, no venderle nada sucio, nada oscuro.
En cuanto a lo musical, ¿la mixtura de géneros que ustedes utilizan tiene que ver con la mixtura o la variedad de la gente que los escucha a ustedes?
C: En realidad si, pero al final es como que todos los que vienen tienen en común eso: que son abiertos a escuchar cualquier ritmo y a generar una fiesta, un momento copado que después lo puedas comentar al otro día o que te quede algo.
Hay algunos temas de ustedes en los que usan parte o música de otros temas, ¿eso lo ven como un segundo mensaje paralelo?
C: Por ahí lo analizamos después de empezar a hacerlo, y es algo natural. En todos los temas se nos ocurrían melodías que entraban justas y nos dejamos llevar por cosas que se nos ocurren, delirios, tratamos que cuanto más delirante hacer un esfuerzo y llevarlo adelante. Es también como que es bajar un poco a la realidad bien actual, como ya exagerar. Bueno, estás diciendo «son todos narcos» o cosas re pesadas, pero no te olvides que todavía tenemos que superar a…no sé…Susana Giménez. Jugamos con cosas del momento para caer en lo que estamos Traerte a la actualidad.
¿Esta noche que van a estar presentando acá en Rosario?
C: Vamos a presentar el disco nuevo «Hasta las manos» y después todo el show de Las Manos que es mezclado con temas de la Agrupación Mamani, que es la banda paralela cumbiera, y después temas de La Iglesia también, bueno un montón de temas, vamos a ir pegándolos por disco…vamos a ver como hacemos, todavía no está definida tampoco la lista. Hoy vamos a hacer temas nuevos también, que no están grabados, que estamos ensayando y viendo para volver a grabar.
¿Para un próximo disco?
C: Claro, pero está todavía ahí. Estamos trayendo temas.
¿Qué les parece Rosario, el público de acá? En esta año es la segunda vez que vienen…
C: Alucinante. Por lo que nos comentó la gente de la radio dicen que les gustó mucho cuando estuvimos, nosotros la pasamos de primera. A pesar que llovió como loco, me acuerdo, ni parecía un día lluvioso, fue una fiesta…y hoy que el clima ya apoya desde temprano va a ser una re-fiesta.
¿Y proyectos en los que siguen ustedes, piensan seguir presentando el disco por el país…?
C: Claro, estamos saliendo casi todos los fines de semana al interior. Ahora el fin de semana que viene vamos a Neuquen, después vamos a hacer Comodoro, Pico Truncado y Caleta, todo en lugares bien al sur. Y después el 6 de septiembre tocamos en Cemento. A la vez estamos avanzando, el Moski con «Estimulation» con Federico, el bajista de Las Manos, que es un proyecto electrónico. Y yo tengo una banda de música tanguera con dos guitarristas más. Estamos por grabar también algo nuevo de «Agrupación Mamani».
Sorprende la amplitud y variedad del público de Las Manos, o tal vez no tanto. En realidad creo que es una buena señal, algo interesante de ver, que gente diferente se reúna bajo el mensaje de esta banda, viendo que de la diversidad pueden salir las cosas más ricas.
Se sucedió un recital intenso, compuesto por canciones del último disco y otras viejas, algunas cumbias, algún rock bien potente, ska, reggae, en un clima intimista y alegre que duró hasta las 4:15 hs. Y después, la mayoría nos fuimos para casa…porque con la buena música y el baile del recital, la noche ya estaba completa.
