Por una noche, la calma con la que el pueblo cordobés de Tanti vive día a día se vio interrumpida por una dosis de rock de alto voltaje con Attaque 77 y Cabezones como números principales.
El Anfiteatro Municipal de la localidad fue el punto de encuentro para las miles de personas que el sábado llegaron desde temprano para presenciar el festival solidario que se realiza desde 2002.
La grilla contó con las participaciones cordobesas de Golpe, Cuatro al Hilo, Juan Terrenal, y las bandas que rinden tributo con sus covers: Planeador V (a Soda Stereo y Gustavo Cerati) y TNT (a AC/DC).
El grueso del público comenzó a llegar con la caída del Sol y el comienzo del set de los también locales Pésame. A puro metal dejaron el escenario caliente para la llegada de los santafesinos Cabezones.
César Andino y compañía salieron a escena con una lista que arrancó con una seguidilla de hits: «Pasajero en extinción», «Inmóvil», las versiones de Soda Stereo «Sueles dejarme solo» y «Persiana Americana», «Mi pequeña infinidad», «Globo» y «Hombre paranoico».
Frente a casi 3 mil personas, Attaque 77 dio el puntapié inicial con «Espadas y serpientes», para un set que duró más de dos horas y que tuvo a su cantante y guitarrista Mariano Martínez más relajado, extrovertido y sonriente que de costumbre con el público, seguramente por su estadía durante muchos años en Tanti, la localidad que según el mismo frontman le dio a la banda nuevos aires en momentos en los que continuar la historia de Attaque 77 también significaba un nuevo comienzo.
«Canción inútil» –dedicada a los 30 mil desaparecidos en la última dictadura militar- y «Western» –la canción que homenajea a René Favaloro- pusieron a todos los presentes de pie, que disfrutaron de una lista que no tuvo ningún momento de descanso y que siempre fue en constante crecimiento: «Gil», «Cambios», «El Jorobadito», «Caminando por el microcentro» (la oda a Edda Bustamante), «Setentista», «Ojos de perro», «Amigo», «Chance» (junto a la talentosa guitarrista Lucrecia López Sanz de Nube 9).
Para el cierre del set de Mariano Martínez, Luciano Scaglione y Leo De Cecco quedaron «Hacelo por mi», «El cielo puede esperar», «Arrancacorazones», «Beatle» y «Dame fuego» de Sandro. Ante el pedido de una más, Martínez le cedió su guitarra a Lucrecia y con micrófono en mano cerró una lista impecable y contundente con «No me arrepiento de este amor» de Gilda.
El único punto negativo de la jornada fue para los encargados de la seguridad y la policía local que ante cada persona que llegaba al escenario, tras superar el mosh, era sacado directamente fuera del predio sin posibilidad de volver a reintegrase entre el público como es usual.
Dejando de lado esta perlita negra, el festival Solar del Rock es una gran idea, en las que público de alrededores de Tanti y familias del pueblo conviven en una misma noche con una organización y un sonido que no tiene nada que envidiarle a las grandes producciones y festivales de renombre.